El presidente de Castilla-La Mancha asistió anoche en el Paraninfo del Campus Universitario de Albacete al acto de entrega de los premios “Albaceteños 2000” organizada por el Grupo de Comunicación SICAMAN.

El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, afirmó anoche que “el éxito de una persona no está en la victoria, sino en el esfuerzo y un esfuerzo completo es una victoria total”. Con esta cita de Gandhi arrancó su discurso de clausura para alabar la figura del párroco albaceteño Guillermo Sánchez, fallecido el pasado mes de enero, durante el acto de entrega de los premios “Albaceteños 2000” que convoca anualmente el Grupo de Comunicación SICAMAN.

José Bono, que entregó al hermano del párroco fallecido el premio póstumo ‘Albaceteño del Año’, añadió que “cuando conocí al padre Guillermo, en las instalaciones que la comunidad contra la droga “Incontro” tiene en las proximidades de Tobarra, me impresionó su trabajo. Después comprobé que su vida estuvo llena de esfuerzos y, por tanto de victorias, para muchas familias que luchan por sacar del mundo de la droga a algún familiar”.

También aprovechó el presidente del Ejecutivo regional para valorar y destacar el esfuerzo de la asociación de lucha contra el cáncer en niños oncológicos AFANION, “una asociación que se agrupa entorno a la ilusión y la solidaridad”, dijo Bono, “que con un trabajo encomiable de 200 familias está teniendo ya sus frutos que, cuando tengamos las competencias sanitarias se verá más reconocido porque es inconcebible que no haya un solo servicio de lucha contra el cáncer en nuestra comunidad autónoma”.

De “acierto” calificó este premio recibido por AFANION en Valores Humanos, como el entregado en el área de empresa a Energía Eólicas Europeas por haber contribuido a que la provincia de Albacete produzca, a través de la energía eólica, el 70% de la energía eléctrica que se consume. “Es un negocio social de primera magnitud por su limpieza, frente a la energía nuclear, y cuyo único coste es el impacto visual al que terminaremos por acostumbrarnos”.

El presidente de Castilla-La Mancha aprovechó para felicitar al resto de premiados como el cardenal de Toledo, Francisco Álvarez, del que transmitió su agradecimiento por el premio especial fin de siglo y que no pudo recoger personalmente por encontrarse todavía en Roma donde fue investido el miércoles nuevo cardenal.

Asimismo, felicitó al novillero Abraham Barragán “por su sencillez, buenas maneras y calidad humana”, el arte del pintor Philippe Monteagudo, la investigación que realiza la sección de teledetección del Instituto de Desarrollo Regional de la Universidad de Castilla-La Mancha, la trayectoria profesional en el mundo de la comunicación de Manuel Jiménez o la promoción que del mundo deportivo del motor ha realizado el circuito de velocidad.

José Bono concluyó con la satisfacción de poder hablar en libertad, “ya que 20 años atrás, el 23-F, a esta misma hora [las 22.15 horas], no podía hacerlo porque, como otros muchos diputados, estaba encerrado en el Congreso donde un salvapatrias fascista quería secuestrar la voluntad popular, algo que no pudo conseguir y, por eso, 20 años después España está de enhorabuena porque vive en libertad”.