LOS EXPERTOS SOSTIENEN QUE EL DE GUADALAJARA NO FUE UN INCENDIO HABITUAL Y QUE MÁS MEDIOS NO HABRÍAN EVITADO ESTA TRAGEDIA
José María Barreda explicó en el Parlamento regional, con informes técnicos en la mano, cuál fue el tipo de incendio, sus circunstancias, por qué no pudo ser sofocado en su origen y la virulencia con la que se propagó. Además, el presidente reiteró que en sólo 14 minutos, después de recibir el aviso del fuego el 112, el operativo se puso en marcha y que en una hora ya se había solicitado ayuda al Ministerio de Medio Ambiente.
La opinión de expertos plasmada en informes técnicos realizados por el catedrático de Biología Vegetal de la Universidad de Alcalá de Henares, Manuel Peinado; el catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha e ingeniero de Montes, José María Herranz; el jefe de Servicio de Medio Natural, Antonio Solís; el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Coimbra o la empresa Meteorológica coinciden en sostener dos hechos, que el de Guadalajara no fue un incendio habitual y que más medios no habrían evitado esta tragedia ambiental y humana.
Algunos de estos informes fueron expuestos hoy por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, durante su comparecencia en las Cortes regionales para explicar en un Pleno extraordinario, a petición propia, las causas que motivaron el incendio de Guadalajara en el que se perdieron más de 12.00 hectáreas y se cobró 11 vidas humanas.
En Riba de Saelices, indicó, fruto de la negligencia en el encendido de una barbacoa, se rebasaron los límites que sostiene la Dirección General para la Biodiversidad en la extinción de incendios: más de 30º de temperatura, más de 30 kilómetros por hora de velocidad del viento, más del 30% de pendiente y menos de 30% de humedad relativa, pues la temperatura era de 33,6º, así como las rachas de viento superiores a los 50 km/h con direcciones cambiantes.
Este mismo informe apunta que las longitudes de llama de diez a veinte metros impidió atacar con efectividad los inicios del incendio desde el frente e hizo posible que en cinco horas el fuego hubiera avanzado quince kilómetros.
En este mismo sentido se decanta el Informe efectuado por la Universidad de Coimbra, una masa continua de pino rodeno con un estrato arbóreo adulto con fustes resinados muy viejos y un estrato joven de monte bravo, así como un estrato arbustivo en toda la zona.
Sobre el inicio del fuego, el presidente Barreda leyó la conclusión del Informe emitido por los técnicos de la Universidad de Coimbra donde se señala que fue rápida y de media intensidad, alcanzando en media hora la primera ladera próxima, el matorral y, posteriormente, el pinar.
Fuego de gran intensidad y llamas altas
Por su parte, del informe del doctor Peinado Lorca, catedrático de Biología Vegetal, comentó que la chispa prendió en una vegetación altamente inflamable, en unos pinares resineros y con una combustibilidad que se acerca a la de la gasolina refinada para añadir los hechos de un año de sequía, calor abrasador y calientes vientos racheados que hicieron virar el fuego a su antojo.
En este mismo aspecto, también quiso referir el presidente Barreda al análisis del jefe de servicio de Medio Natural, Antonio Solís, que sostiene que a pesar de la rápida movilización y llegada de medios al punto del incendio, éstos poco podían hacer frente a un fuego que generó una intensidad, altura de llamas, calor y turbulencias por convección fuera de toda posibilidad de ataque directo en esta fase inicial.
Más medios no habrían impedido la tragedia
En definitiva, todos los informes coinciden en asegurar que el de Guadalajara no fue un incendio habitual, del mismo modo que todos los medios a su alcance no habrían impedido la tragedia. Como principal ejemplo, además de otros acaecidos en la geografía española, el presidente citó el del parque de Yellowstone donde en 1988 y durante varios meses se quemaron 400.000 hectáreas pese a la intervención de 25.000 bomberos, 1.600 soldados de la Guardia Nacional, 700 marines, 35 hidroaviones o miles de voluntarios.
Igualmente, explicó desde la tribuna con informes técnicos en la mano que el fallecimiento de los once miembros del retén de Cogolludo se produjo por el efecto de un fenómeno excepcional conocido como fuego de explosión, y no fruto de la imprudencia o temeridad de las personas que lo integraban, cuyo mando contaba con más de 34 años de experiencia en la lucha contra los incendios, ni a la falta de medios.
Precisamente sobre los medios, el presidente de Castilla-La Mancha pidió no realizar apreciaciones subjetivas y, sobre todo, evitar la demagogia, pues sólo 14 minutos después de recibir el aviso el 112 ya tenía conocimiento el equipo de Cifuentes y 17 minutos después de esa llamada, despega el retén helitransportado de Corduente y se ordena la salida del helicóptero Kamov, de 4.500 litros, del Ministerio de Medio Ambiente.
Se solicitó ayuda a Medio Ambiente
De este modo, José María Barreda subrayó que una hora después de que se avisase del incendio, desde Castilla-La Mancha ya se habían solicitado medios de extinción al Ministerio de Medio Ambiente y existía un gran despliegue de medios humanos y materiales como, en comparecencias anteriores, coincidieron en señalar la ex consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, y la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
El hecho de que los medios no fueran apreciados en esos momentos iniciales fue debido a que eran muchos los lugares a atender y en un frente de kilómetros que no permitía que fueran visibles, tal y como han señalado los efectivos que han trabajado en la zona.
Por último, Barreda aseguró entender, como cierre a esta exposición técnica, la incertidumbre de los paisanos de la comarca evacuados por desconocer en esos momentos qué pasaría con sus casas y con sus huertos, por lo que considera lógico que demanden explicaciones y comprensible que los medios en esos momentos les parecieran insuficientes.
Sin embargo, exigió a algunos dirigentes políticos evitar la demagogia porque, como conclusión, reiteró que los medios fueron suficientes, que el comportamiento de los trabajadores fue ejemplar y que la pérdida de once vidas humanas fue inevitable porque sólo una triste fatalidad ocasionó que once valientes perdieran la vida.