“Tanto en Cuenca, con sus distintas inversiones, como sobre las comunicaciones de alta velocidad, que llevan siendo objeto de nuestras preocupaciones y del Gobierno de España, en relación con el Atlántico, con Extremadura y con Talavera de la Reina va a haber una evolución muy positiva. Va a ser muy notable el impacto en los próximos años, de una comunicación que ya está despejada desde muchos puntos de vista”.