09/02/2011JCCM

JOSÉ MARÍA BARREDA. Hay motivos para no confiar en ello, y hay que verificar los hechos, confiamos pero hay que verificar, es más importante los hechos que las palabras, que el compromiso, y yo creo que deberían dar un paso, todavía más claro y más definido, frente a la violencia, la condena de la misma en términos absolutamente inequívocos y es deseable que den ese paso. Por lo demás, estamos en un Estado de derecho, y sobre la legalización o ilegalización de los partidos políticos aplicando la legislación vigente, también la Ley de Partidos Políticos, es cosa de fiscales y de jueces y son ellos quienes tienen que decir lo que es legal y lo que no es legal y todos lo tenemos que aceptar, el Gobierno y la oposición.

JOSÉ MARÍA BARREDA: Yo estaba seguro de que no iban a admitir esa discriminación y celebro que lo hayan verbalizado, porque, lógicamente, lo contrario seria inadmisible.

JOSÉ MARÍA BARREDA: Yo creo que el Gobierno es el principal garante de la igualdad, yo creo que en el Estado de las Autonomías, el Gobierno de la nación, el Gobierno de España, tiene como una de las misiones más importantes, precisamente garantizar, no solamente la unidad nacional, sino la cohesión y la vertebración del conjunto del territorio y no puede hacer dejación de esa responsabilidad bajo ningún concepto.

JOSÉ MARÍA BARREDA: A mí me gustaría que sí estuviera pendiente, porque es muy importante, todos los ayuntamientos son muy importantes, pero le guste o no a la señora De Cospedal, el Ayuntamiento de Yebra ha tenido un protagonismo muy especial y ha tenido una actualidad muy rabiosa con ocasión de la ocurrencia de su Alcalde, de proponerse como candidato a albergar las instalaciones del ATC, del Almacén Temporal de Residuos Nucleares, es un militante del Partido Popular. A mí me hubiera gustado que hubiera ascendiente suficiente y voluntad política, que creo que es lo que ha fallado, para dejar las cosas claras y que este señor, que es del Partido Popular, se oponga con claridad, con firmeza, con fuerza, a la instalación en nuestro territorio de algo que es masivamente rechazado.