El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, ante más de 2.000 personas que celebraban la Navidad en un almuerzo organizado por el PSOE de Toledo, ha aceptado la propuesta del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, para integrarse en su equipo de confianza, que definirá las líneas programáticas del futuro Gobierno socialista.

Sin embargo, José Bono ha manifestado que su prioridad es y seguirá siendo Castilla-La Mancha, por lo que continuará en la Presidencia de la región.

“Hoy mismo -ha dicho Bono- he hablado con Zapatero y cuanto acabo de decir ha sido redactado con su expreso acuerdo”.

Bono también quiso transmitir la felicitación de todos los socialistas de Castilla-La Mancha al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pascual Maragall, que ayer tomó posesión de su cargo en Barcelona.

En las palabras que el presidente regional dirigió a los presentes resaltó que en el proyecto socialista no sobra nadie y hace falta todo el que quiera ayudar, asegurando que “vale tanto el trabajo de quien lleva la batuta como el del que lleva el botijo” para que se produzca el cambio.

Durante la tradicional comida navideña también intervino el consejero Portavoz, Emiliano García-Page, quien recordó que el estado autonómico es uno de los grandes logros de la Constitución, de la que en estos días se celebra su 25 aniversario. Algo que ha permitido a Castilla-La Mancha ser una región de primera.