El pasado mes de julio, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente publicó la Orden por la que se establecía la figura del vigilante del coto privado de caza de Castilla-La Mancha, cuya misión es asesorar y colaborar para lograr una mejor gestión de los recursos cinegéticos. Esta figura, que está contemplada en la Ley regional de Caza, no debe confundirse con la del guarda particular del campo, prevista en la Ley nacional de Seguridad Privada y cuya función es la de vigilancia y defensa de la propiedad.

El próximo 1 de octubre, primer día laborable del citado mes, tendrán lugar en las delegaciones provinciales de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente las pruebas de conocimientos cinegéticos para aquellas personas que aspiran a ser vigilantes de cotos privados de caza de Castilla-La Mancha.

Serán las primeras pruebas que se realicen desde que se publicó el pasado mes de julio la Orden de la Consejería por la que se establecía la figura de vigilante de coto privado de caza y se regulaban sus funciones.

La creación de esta figura estaba contemplada en la Ley de Caza de Castilla-La Mancha, ya que el artículo 82.1 establece la obligación de los titulares de cotos privados de caza de disponer de un servicio de vigilancia para el coto, que puede ser individual o compartido, propio o prestado por empresas.

El vigilante de coto privado de caza de Castilla-La Mancha tiene como misión asesorar y colaborar en la gestión de los recursos cinegéticos. No debe ser confundido la figura de guarda particular de campo, prevista en la Ley nacional de Seguridad Privada, ya que, en este caso, sus competencias son de vigilancia y defensa de la propiedad.

El vigilante de coto privado de caza tiene como funciones concretas: vigilar y controlar las poblaciones de las especies cinegéticas; colaborar en la correcta aplicación del plan técnico de caza aprobado para el coto en el que preste sus servicios; controlar las especies que puedan ser perjudiciales para la agricultura y la ganadería; controlar las especies predadoras; colaborar en la elaboración del censo cinegético; y poner en conocimiento de los agentes de la autoridad los hechos que supongan una posible infracción de la Ley regional de Caza.

El ámbito de actuación de los vigilantes está restringido al coto o cotos para los que presta su servicio. Como se recordará, cuando el servicio de vigilancia sea compartido entre cotos de distinta titularidad se requerirá un vigilante en plena dedicación para cada 10.000 hectáreas de superficie acotada.

Requisitos

Para acceder a la cualificación de vigilante de coto privado es obligatorio ser mayor de edad, cumplir una serie de requisitos legales (no haber sido condenado o sancionado por infracciones a la legislación medioambiental o cinegética, etc.), tener capacidad psicofísica para el desempeño de las funciones y superar las pruebas de conocimientos específicos en materia cinegética.

Están eximidos de realizar las pruebas aquellas personas que acrediten estar en posesión del diploma de guarda particular de campo o haber desempeñado sin interrupción en los últimos tres años o de forma discontinua durante los últimos cinco años las funciones atribuidas a los vigilantes en reservas, cotos o zonas de caza controlada.

Las materias sobre las que versarán las pruebas son, entre otras, las especies cazables en Castilla-La Mancha; la sanidad de la caza; las medidas de protección de las poblaciones cinegéticas; censo de especies cinegéticas; especies protegidas relacionadas con la caza; requisitos para cazar en la región; planes técnicos de caza; infracciones y sanciones; y legislación que regula la caza en Castilla-La Mancha.

El próximo 1 de octubre serán las primeras pruebas, pero se realizarán nuevos exámenes el primer día laborable de los meses de diciembre, marzo y junio. Las personas que deseen una mayor información sobre estas pruebas deben acudir o ponerse en contacto con las delegaciones provinciales de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente