"ULI", EL PRIMER EJEMPLAR DE ÁGUILA PERDICERA DE ESPAÑA NACIDA EN CAUTIVIDAD
La Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha ha conseguido un objetivo importante al conseguir un ejemplar de águila perdicera, especie en peligro de extinción, nacido en cautividad y gracias a técnicas de inseminación artificial.
Tras diez años de investigaciones sobre las necesidades de la especie en cautividad y el desarrollo de nuevas técnicas de inseminación artificial, el pasado día 11 de abril nacía en el Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara, en Toledo, el primer ejemplar de águila perdicera de España en cautividad.
La técnica reproductiva, probada anteriormente con eficacia en el águila real, ha permitido fertilizar a una hembra procedente de Castilla-La Mancha con semen de un macho cedido por la Generalitat de Cataluña, fruto de la colaboración institucional en este campo.
El ejemplar, que nació tras 42 días de incubación y se desarrolló sin complicaciones bajo el estricto control y cuidados del personal especializado del CERI, ha recibido el nombre de "Uli" en reconocimiento al recientemente fallecido Ulises Seal, pionero en la conservación de numerosas especies amenazadas en todo el mundo.
El nacimiento de "Uli" constituye un acontecimiento notable porque abre las puertas a la futura reproducción en cautividad de esta especie en número suficiente para la instauración de un programa de reintroducción que pueda hacer regresar al águila perdicera a los lugares donde ya ha desaparecido.
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha inició en 1993, de forma adicional a otras medidas de conservación y ante la dramática situación de esta especie, un programa de reproducción en cautividad destinado a mantener la variabilidad genética de la especie y producir individuos que reforzaran las poblaciones naturales existentes.
El programa cuenta con la valiosa colaboración de otras administraciones como la Generalitat de Cataluña, la Comunidad de Madrid, la Generalitat Valenciana, País Vasco e incluso, Portugal, cediendo individuos irrecuperables como los utilizados para el caso de "Uli".
El núcleo reproductor del CERI está compuesto exclusivamente por aves con lesiones graves que han imposibilitado su reintroducción en el medio natural. Estas minusvalías físicas, que en muchas ocasiones les impiden la cópula, unido al carácter nervioso que dificulta su adaptación a la cautividad y el desarrollo sexual, habían impedido hasta la fecha su reproducción en cautividad.
El programa de conservación del águila perdicera puesto en marcha por la Consejería de Medio Ambiente, incluye medidas importantes como la corrección y modificación de tendidos eléctricos, persecución de los delitos contra la especie y su medio, la recuperación de las poblaciones de especies presa como el conejo, la vigilancia y control de los ejemplares reproductores en su medio natural y el control y seguimiento de los juveniles en su época de dispersión. La técnica de reproducción en cautividad viene a completar y apoyar estas importantes medidas de conservación en el campo.
El águila perdicera o águila de Bonelli es una de las rapaces más amenazadas de Europa. En la actualidad, y a modo de ejemplo, en toda Francia existen menos de 25 parejas en la naturaleza, cerca en 15 en Italia y 110 en Castilla-La Mancha. Entre sus problemas más acuciantes figuran la muerte por electrocución, la persecución directa y las molestias humanas, la escasez de alimento y la destrucción de su hábitat.
Declarada "en peligro de extinción" en nuestra región, por del Decreto 33/1998, de 05-05-98, por el que se crea el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha, atraviesa una crisis grave a nivel nacional, habiendo desaparecido de algunas provincias, al tiempo que ha descendido notablemente el número de parejas reproductoras en las áreas donde aún tiene presencia.