El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, expresó hoy el apoyo sin dudas del Gobierno regional a los trabajadores de la empresa Carrier y mostró su oposición a la amenaza de cierre de la planta en Guadalajara.

El presidente aseguró además que el Ejecutivo regional no quiere una alternativa a Carrier, una afirmación que realizó tras analizar la situación de la multinacional en Guadalajara, durante una reunión celebrada esta mañana en Toledo con representantes del Comité de Empresa.

“No tenemos ninguna razón objetiva para el cierre y, por tanto, queremos que siga la actividad en marcha. Por eso, vamos a poner toda nuestra fuerza como Gobierno y toda nuestra influencia como Comunidad Autónoma para poder trabajar en defensa del empleo”, dijo el presidente.

Bono, que calificó el problema de Carrier como uno de los asuntos “más graves” de los registrados en los últimos 16 años de gobierno, apuntó que espera que los directivos de la empresa sepan que, “por mucho poder que acumulen en otros ámbitos, el Gobierno de Castilla-La Mancha está con los trabajadores y en contra de esa amenaza de cierre, que si se queda en amenaza, sería lo mejor que podría ocurrir”.

Asimismo, el presidente garantizó que “estamos dispuestos a llegar a todos los lugares a los que este Gobierno pueda llegar” en defensa del empleo de más de 700 trabajadores “que ven amenazada su actividad sin causa”.

Para el presidente de Castilla-La Mancha, Carrier debería retirar la amenaza de cierre cuanto antes, no sólo para la tranquilidad de los trabajadores, sino también para la tranquilidad de la empresa en el ámbito europeo. “Este no es un asunto de Guadalajara, ni de España sólo. Es un asunto que tiene incidencia europea”, resumió.

En la reunión también estuvieron presentes los secretarios regionales de UGT y CC.OO. , Fernando Campos y Juan Antonio Mata, respectivamente, que trasladaron al presidente regional los planes previstos en el futuro para evitar el cierre de Carrier.

Ambos destacaron la importancia de este encuentro para buscar soluciones al problema de Carrier, manteniendo la fábrica en Guadalajara, así como el compromiso del presidente de abordar la situación como un problema de “primera magnitud” y de abrir vías institucionales.

Por su parte, Laurentino Fidalgo y José María Calvo, representantes del Comité de Empresa de Carrier Guadalajara, agradecieron el apoyo del Gobierno regional a la plantilla de trabajadores y el compromiso de buscar soluciones para frenar el proceso.