La consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, aseguró que “alcanzar la convergencia con el resto de regiones de Europa debe ser el objetivo central de nuestra actuación política”. Una afirmación que la consejera realizó tras su participación ayer en la Jornada “La aplicación de los Fondos Estructurales 2000-2006, oportunidades para las regiones y las empresas”, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en el Hotel Ritz de Madrid.

En su intervención, Araújo manifestó que “la estrategia de desarrollo de Castilla-La Mancha para el futuro próximo no es otra que la contenida en el Plan de Desarrollo Regional 2000-2006 y que los objetivos perseguidos con la misma enlazan no sólo con la necesidad de corregir desequilibrios y aprovechar las potencialidades de la región sino también con las propias prioridades de la Comisión para el próximo período”.

En este sentido, la titular de Economía y Hacienda señaló que “ello permitirá que la intervención de los fondos estructurales en Castilla-La Mancha durante el período 2000-2006 permita alcanzar la convergencia con el resto de regiones de Europa”.

En cuanto al análisis de cual va a ser la intervención de los fondos estructurales en la región, la Consejera destacó que durante el período 2000-2006 a Castilla-La Mancha llegarán 3.135 millones de euros, de los que una buena parte se gestionarán a través del Programa Operativo Integrado de Castilla-La Mancha y se dirigirán, fundamentalmente, a vertebrar la región, modernizando y mejorando su estructura productiva (a través del incremento de la competitividad de las empresas y de la mejora de la cualificación de los recursos humanos) y, todo ello, desde la necesaria mejora y protección de nuestro entorno, propiciando así un desarrollo sostenible.

A juicio de Araújo “Los objetivos que el Gobierno regional persigue para el próximo período son tan claros como necesarios para nuestra región, entre ellos, consolidar una base económica que haga factible un desarrollo sostenible generador de empleo a largo plazo, fomentar la cohesión económica y social y alcanzar la convergencia real en el contexto nacional y europeo”.

Finalmente, la consejera recordó que “Castilla-La Mancha ha sido la región española que más ha avanzado en convergencia real en estos últimos años lo que ha nos ha ayudado a abandonar el grupo de las regiones menos desarrolladas”. “Somos muy ambiciosos en lo que afecta al desarrollo regional –prosiguió Araújo- y queremos orientar nuestra política económica en este período al verdadero objetivo, que no debe ni puede ser otro que la convergencia”.