El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, garantizó hoy que el Gobierno regional está firmemente comprometido a asegurar la viabilidad de la empresa Minas de Almadén y Arrayanes (MAYASA), por lo que mantendrá “una actitud vigilante, pero constructiva y positiva”, a la hora de exigir a la SEPI que cumpla con sus obligaciones.

“No dudamos del futuro de Almadén. Confiamos en su viabilidad”, afirmó el vicepresidente tras reunirse hoy en Toledo con la alcaldesa de Almadén (Ciudad Real), Josefa Babiano, para repasar la situación de Almadén y su comarca y comentar algunos de los proyectos que se han puesto en marcha para conseguir que la diversificación ya iniciada por MAYASA hace tiempo funcione, y “que no se cierre nada de manera injustificada”.

En declaraciones a los periodistas, Barreda indicó que en Almadén se suscitó una cierta inquietud al saber que la SEPI se iba a hacer cargo de MAYASA y apuntó que desde que se conoció la noticia, tanto desde el Ayuntamiento de Almadén como desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, se lanzó de inmediato un mensaje al Ejecutivo central y a la SEPI para evitar que esta nueva circunstancia conllevara un riesgo para los trabajadores.

Ante los cambios registrados en la Dirección de la empresa, el vicepresidente del Ejecutivo castellano-manchego espera que el nuevo presidente de MAYASA, José Ramón Esteruelas, “tenga más sensibilidad, mayor preocupación y sea más eficaz que el anterior y verdaderamente comprenda la necesidad de diversificación y de asegurar los puestos de trabajo en Almadén”.

Por su parte la alcaldesa de Almadén valoró positivamente el encuentro con el vicepresidente, al confirmar el apoyo del Gobierno regional a la comarca. Según dijo, los gobiernos regional y municipal comparten la preocupación de asegurar los 300 puestos de trabajo directo que genera MAYASA y añadió que para lograr este objetivo es preciso que las administraciones hagan un trabajo conjunto.