El consejero de Educación, José Valverde, dijo anoche en Argamasilla de Alba (Ciudad Real) que la aplicación de la Ley de Calidad de la Enseñanza en Castilla-La Mancha costará alrededor de cincuenta y cinco millones de euros, pero destacó que el 90% de esta cantidad, cincuenta millones de euros, son gastos corrientes que se producen cada año.

Valverde expresó su preocupación por la cuantía que supondrá a las comunidades autónomas la aplicación de esta ley e indicó que ese es uno de los motivos por los que ha anunciado que va a convocar a una reunión a sus consejeros de Educación porque, “si no tenemos ese dinero, arguyó, cada consejero o consejera intentará aplicar la LOCE del mejor modo, pero esa solución no será válida para todos sino sólo para su caso particular”.

La invitación del consejero de Educación a sus homólogos de todas las regiones españolas llega después de la reunión que celebraron el pasado viernes en Zaragoza los consejeros de las comunidades socialistas. Según Valverde, “allí me di cuenta de que hay cuestiones que nos atañen a todos independientemente del color político y entendí que sería bueno que nos juntáramos para intercambiar soluciones a los problemas comunes que plantea la LOCE”.

Entre estas cuestiones, el consejero citó los nuevos itinerarios, los concursos de traslado y la concertación de la Educación Infantil, que constituyen “un entramado de nuevas situaciones que exigen una financiación que ahora no tenemos”, apuntó.