Responsables de la Consejería de Educación están visitando los centros penitenciarios de Castilla-La Mancha para conocer las condiciones en las que están trabajando los docentes que allí imparten clase, con el fin de contar con una información precisa sobre sus necesidades y poder dar respuesta a éstas en el momento que sean transferidos a la Comunidad Autónoma.

En concreto, la pasada semana se desplazaron a la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), donde han mantenido una reunión con el profesorado que allí trabaja y con un responsable de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias.

Los 20 maestros que trabajan en las prisiones de Castilla-La Mancha están pendientes de que el Ministerio de Administraciones Públicas convoque una comisión mixta con la Consejería de Educación para negociar su traspaso, que quedó pendiente, como en otras comunidades autónomas, al hacerse efectivas las transferencias de Educación no universitaria el 1 de enero de 2000.

Desde entonces, el MAP ha traspasado ya las competencias sobre Educación en prisiones en algunas regiones, sin embargo, en el caso de Castilla-La Mancha, la Consejería está a la espera de ser convocada para negociar y asumir la gestión de estos docentes.

Entre tanto, se están manteniendo reuniones con Instituciones Penitenciarias, propietaria de las instalaciones en las que se imparten las clases, para realizar un estudio sobre la realidad de las aulas penitenciarias.

En las seis prisiones de Castilla-La Mancha 20 profesores y profesoras imparten clase a cerca de 600 estudiantes, que estudian desde alfabetización hasta Bachillerato y Formación Profesional a distancia.

La docencia en los centros penitenciarios se realiza en coordinación con los Centros de Educación de Personas Adultas y con los Institutos de Educación Secundaria que tienen enseñanzas a distancia.