La directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Ángela Sanroma instó ayer a la sociedad para que se muestre “intransigente” ante todos los comportamientos que “atenten contra la dignidad de las personas” como es la violencia machista.

Sanroma hizo estas declaraciones en el acto de celebración del décimo aniversario de la Casa de Acogida de mujeres víctimas de la violencia de género y sus hijos de Talavera de la Reina (Toledo), realizado en el Teatro Palenque de la localidad.

“En una sociedad democrática no tiene que tener cabida el maltrato”, afirmo la directora, quien reclamó la implicación de toda la ciudadanía en la lucha contra la violencia de género.

De este modo, la directora hizo un balance de la situación actual en lo que concierne a la violencia machista y la de hace diez años, y no dudó en reseñar la idoneidad de las normativas contra los malos tratos que han permitido “garantizar derechos a las mujeres y asegurar recursos”, de modo que las víctimas se “arman de valor y valentía para decidir emprender una nueva vida sin violencia”.

Aún así, aunque estas leyes son “importantes y necesarias”, Sanroma afirmó que “no son suficientes” y que para que la lucha por la erradicación de la violencia machista sea eficaz es imprescindible “un cambio en nuestra cultura que permita que se practique la igualdad a nivel individual”.

Por otro lado, la titular del Instituto de la Mujer se cuestionó si es “motivo de felicitación” el hecho de que una Casa de Acogida para mujeres víctimas de violencia de género cumpla diez años y destacó que lo que “merece nuestra admiración y felicitación es la valentía y el coraje de las mujeres para salir del círculo de violencia en el que se encontraban”.

En esta línea, la directora manifestó su deseo de que dentro de diez años este recurso de acogida se haya convertido en “un centro cívico donde todas las personas que lo ocupen vivan con la dignidad e integridad a las que tenemos derecho”.

Asimismo, Sanroma tuvo palabras de reconocimiento para las y los profesionales que trabajan en los 18 recursos de acogimiento y atención a mujeres maltratadas que existen en la región y en particular para los que integran la Asociación Cultural San Andrés, entidad encargada de gestionar la Casa de Acogida de Talavera.

“Su esfuerzo y compromiso han sido fundamentales para aportar seguridad y atención individual a las más de 260 mujeres y sus menores que han pasado durante estos diez años por sus instalaciones”, manifestó la directora.

Castilla-La Mancha cuenta con diez Casas de Acogida que ofrecen un alojamiento temporal donde se proporciona un entorno seguro y ayuda integral a las mujeres víctimas de violencia de género y a sus menores con el fin de favorecer un proceso de recuperación hacia una vida normalizada y autónoma.

La red de recursos de acogimiento la completan cuatro Centros de Urgencia, dos Centros de Atención a Mujeres Jóvenes, una Casa de Acogida para mujeres víctimas de tráfico de explotación sexual y una línea telefónica gratuita de urgencias disponible las 24 horas del día durante todo el año.

Además, el Gobierno regional pone a disposición de las mujeres víctimas de la barbarie machista numerosas medidas de atención y protección como las ayudas económicas a la salida de la Casa de Acogida, los dispositivos de localización inmediata, los programas de asistencia jurídica gratuita a víctimas de violencia de género o el programa de impago de pensiones.