El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Fundación Sociosanitaria para la Integración Sociolaboral del Enfermo Mental (Fislem), tiene como principal colaborador en el buen funcionamiento de la red de recursos de salud mental de la región a las asociaciones de familiares de enfermos mentales, que van a contar siempre con el apoyo y el reconocimiento público de la Junta de Comunidades, ya que su labor es fundamental para lograr la adecuada atención integral que se presta a este colectivo en la Comunidad Autónoma.

Este fue el principal mensaje que transmitió hoy en Cuenca el consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, que asistió, junto al director general de Planificación y Atención Sociosanitaria, José Luis López, y la delegada provincial de Sanidad, Virgilia Antón, a la comida que clausuraba el II Encuentro Regional de Familiares de Personas con Enfermedad Mental (Feafes) que se ha celebrado en la capital conquense.

Sabrido alabó, durante el acto de clausura al que asistieron unas 40 personas, el trabajo que desarrolla Feafes de Castilla-La Mancha, que aglutina 16 asociaciones de familiares de personas con enfermedad mental y que preside Luz María Cañas, y señaló que este tipo de encuentros son muy importantes ya que son un foro donde se reflexiona y se debate sobre la situación del colectivo de personas con enfermedad mental y los problemas diarios a los que se enfrentan como familiares.

Castilla-La Mancha tiene en vigor desde 2005 y hasta 2010 un Plan de Salud Mental, que supone una inversión por parte del Gobierno regional durante ese periodo de 200 millones de euros, una cantidad que duplica lo invertido en este mismo concepto en el anterior Plan de Salud Mental 2000-2004.