El director general de Carreteras y Transportes, Juan Antonio Fernández-Pacheco, ha mantenido reuniones con sus homólogos de Extremadura y Aragón para estudiar la coordinación de actuaciones en la construcción de carreteras por las zonas limítrofes de estas comunidades autónomas.

El objetivo es compatibilizar la planificación de los proyectos que afecten a tramos de carreteras en los límites de estas regiones, tanto en lo referente a las características técnicas del diseño y señalización como a la programación de las actuaciones. Además, se pretende la definición conjunta de ejes e itinerarios que propicien la mejora de la comunicación interregional y el impulso de su desarrollo.

En la entrevista con el director general de Infraestructuras de Aragón, José Luis Abad, se han analizado las conexiones de Guadalajara y Cuenca con Zaragoza y Teruel, previstas por cada una de las administraciones, con el objetivo de definir un protocolo de que facilite la complementariedad en la realización de los proyectos en cada una de las regiones.

En la provincia de Cuenca, han estudiado la carretera para unir la Serranía de Cuenca con la Sierra de Albarracín y también la que enlazará la zona de Orihuela del Tremedal (Teruel) con la N-211 a través de la carretera de Alustante-Tordesilos-Pobo de Dueñas-Checa.

En Guadalajara, se ha analizado dar salida a Molina de Aragón hacia Santec, Daroca y Calatayud (Zaragoza).

Juan Antonio Fernández-Pacheco también mantuvo una reunión con el director general de Infraestructuras de Extremadura, Antonio Rozos, para evaluar el protocolo firmado entre las dos comunidades autónomas el 2 de junio de 1999.

Los proyectos en los que están trabajando se refieren a las zonas limítrofes de Toledo y Ciudad Real con Cáceres y Badajoz, entre las que figuran carreteras de conexión de Oropesa con Madrigal de la Vera, La Nava de Ricomalillo-Puerto de San Vicente-Guadalupe, Oropesa-Puente del Arzobispo-Puerto de San Vicente-Guadalupe, y Almadén-Chillón-Cabeza de Buey, además de otros proyectos.