LOS PROFESIONALES DE LA SALUD TIENEN UN PAPEL FUNDAMENTAL EN LA DETECCIÓN Y DENUNCIA DE MALOS TRATOS A MUJERES
La intervención de los profesionales de la salud en la detección y denuncia de casos de violencia doméstica ha sido sometida a debate esta semana en Ciudad Real en un curso, organizado por la Consejería de Sanidad, en el que han participado más de cincuenta profesionales de la medicina, la enfermería, la psicología y el trabajo social.
Durante cinco días, reconocidos ponentes vinculados a la medicina, la justicia y la protección social han abordado el problema de la violencia doméstica, desde sus respectivos ámbitos de actuación, y han destacado el papel fundamental que juegan los profesionales de la salud a la hora de identificar y denunciar los casos de maltrato a mujeres. Asimismo, han enmarcado esta intervención en el Protocolo de actuación para la persecución de las infracciones penales de malos tratos en el ámbito familiar, que firmó la Junta de Comunidades con otras siete instituciones de ámbito regional hace tres años y que comenzó a fraguarse en la provincia de Ciudad Real para extenderse a continuación al resto de la Autonomía.
El curso de formación que ha promovido la Consejería de Sanidad fue inaugurado por la directora del Centro de la Mujer de Ciudad Real, Rosario Tapia, quien recordó que la violencia generada contra las mujeres en el mundo es un problema de derechos humanos que requiere la intervención del Estado y precisó que la violencia de género traspasa las fronteras territoriales, ideológicas o culturales y se encuentra generalizada en la mayoría de las sociedades.
Por su parte, Miguel Lorente, médico forense y profesor de Medicina Legal en la Universidad de Granada, concretó aún más la intervención de los profesionales de la salud en la asistencia sanitaria a mujeres que han sufrido violencia en el seno de las relaciones de pareja, tanto en el diagnóstico, como en el pronóstico y el tratamiento aconsejado.
Lorente definió la violencia de género como un problema de salud pública y solicitó una participación más activa de los profesionales de la salud que tienen un papel fundamental en la resolución de los problemas derivados de la violencia. En este sentido, aparte del oportuno tratamiento de las lesiones físicas y psíquicas, es necesario poner en conocimiento de la autoridad judicial la posible existencia de un delito para abarcar de manera global e integral el caso del maltrato sobre la mujer, recalcó Miguel Lorente.
También intervino en el curso el presidente de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, José María Torres, quien explicó el marco normativo que regula la violencia de género en nuestro país e incidió en un esfuerzo en común de todas las personas que intervienen en el reconocimiento, tratamiento y valoración de las víctimas como aparece reflejado en el Protocolo Regional de Actuación. En este punto enmarcó la actuación del colectivo sanitario en el momento de cumplimentar un parte médico rico en detalles que constituya una prueba concluyente en el juicio contra el agresor. José María Torres reconoció el alto grado de cumplimiento del Protocolo por parte de los profesionales de la salud a los que no hay que dejar de informar continuamente sobre el mismo.
En otra ponencia que fue seguida con especial interés por los asistentes al curso, la psicóloga de la Asociación de Defensa y Apoyo a Mujeres víctimas de violencia sexual, Helena de Marianas, explicó las técnicas y los instrumentos que se manejan en una primera intervención de los profesionales ante un caso de una agresión de estas características.
Por otro lado, las repercusiones psicológicas en las mujeres, la situación emocional en la que llegan a la Casa de Acogida y el proceso seguido para que puedan recuperar su autoestima y su capacidad de decisión fue otro de los asuntos debatidos en el curso en que también intervino el sexólogo Ramón González, que realizó un recorrido histórico sobre los estereotipos y patrones que han condicionado nuestro actual concepto de sexualidad.
Por último, la directora de la Casa de Acogida de la Mujer, Concha Tolosa, informó de los recursos puestos en marcha por el Gobierno regional para ofrecer una respuesta integral al problema de la violencia doméstica contra la mujer y explicó el contenido de la Ley de Prevención de Malos Tratos, promovida por la Junta de Comunidades y que establece una serie de medidas de sensibilización, acción preventiva y de atención a las víctimas. El curso concluyó con una charla de la responsable del Servicio de Atención a Mujeres y Menores del Cuerpo Nacional de Policía de Ciudad Real, María Rosa Rus, sobre el tratamiento a las víctimas desde el ámbito policial.