El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, se ha reunido esta mañana con las organizaciones agrarias UPA y COAG-IR para informar sobre el borrador del Plan Nacional de Regadíos, con el objetivo de concretar una posición conjunta que se defenderá en las negociaciones con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La ronda de consultas se completará la próxima semana con ASAJA y UCAMAN.

En los últimos días, el director general de Agua, Alejandro Gil, se ha entrevistado también con varias asociaciones de regantes con la misma finalidad, contactos que continuarán en los próximos días. La previsión es que la propuesta quede definida a finales del mes de julio.

Alejandro Gil ha declarado, al término de la reunión con COAG-IR, que ha detectado la preocupación de todas la organizaciones y asociaciones de regantes por la posibilidad de reducción de los regadíos, por lo que se muestran dispuestas a apoyar la exigencia de que se cumplan los acuerdos de los planes hidrológicos de cuenca.

El director general del Agua considera que las negociaciones sobre el Plan Nacional de Regadíos deben basarse en los calendarios de ejecución y en la financiación, pero "Castilla-La Mancha no va a renunciar a hectáreas de regadío". Pide, además, que se mantenga, como hasta ahora, la aportación de los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente para las transformaciones en las zonas declaradas de interés general de la nación.

Estos regadíos son los de La Sagra-Torrijos, con 28.000 hectáreas, los del Júcar, con 46.000, y las zonas de Picazo y Barajas de Melo, con 1.500 hectáreas. La ejecución de estos proyectos no queda garantizada en el borrador presentado por el MAPA.

Entre las 150.000 hectáreas contempladas en los planes hidrológicos de cuenca, se incluyen también regadíos de interés para la región y los de iniciativa privada.