El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, ha expuesto hoy en el pleno de las Cortes regionales los resultados de la campaña de prevención y lucha contra incendios forestales del pasado año, en la que la principal novedad fue la entrada en vigor del Plan Regional de Emergencias donde se coordina la actuación de todos los organismos y medios que intervienen en la extinción.

Alonso ha destacado las favorables condiciones climatológicas de 1997 que influyeron en unos bajos índices de siniestralidad, con 459 incendios forestales y una superficie arbolada quemada de 232 hectáreas, uno de los registros más bajos de toda la serie histórica en Castilla-La Mancha.

Aún reconociendo la influencia de estos factores naturales, hizo hincapié en que se ha conseguido que el número de hectáreas afectadas sea un tercio de la media española con la mitad de presupuesto asignado. Asimismo, ha lamentado la muerte del piloto que falleció en accidente cuando operaba desde la base de Robledillo de Mohernando (Guadalajara).

El consejero de Agricultura y Medio Ambiente ha advertido que no se debe hacer política partidista del tema de los incendios forestales porque "las estadísticas son más tozudas que el interés de cualquier diputado o grupo político en los resultados", además del respeto que se merecen todas las personas que intervienen en el dispositivo de detección y extinción.

Alejandro Alonso ha destacado la adecuada distribución de los medios de lucha y la eficacia en su actuación, lo que se deduce del hecho de que el 68% de los incendios fueron controlados en fase de conato, cuando la superficie era menor de una hectárea, y el 26% cuando su dimensión no excedía de 5 hectáreas.

El presupuesto dedicado durante el pasado año a la campaña fue de casi 3.000 millones de pesetas, distribuido entre los planes de prevención, vigilancia y detección, y extinción. El número de personas integradas en los equipos fue de 2.541.

El rayo ha sido el motivo del inicio de incendios en el 32,7% de los casos, muy por encima de la media nacional que se sitúa en el 5%. Por causas desconocidas se han producido el 17,2% de los siniestros y por negligencia, el 24,7%.