El vicepresidente primero del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, subrayó hoy que la banda terrorista ETA “no merece ningún comentario a sus comentarios” y recordó que el Gobierno del presidente Barreda apoya firmemente “la lucha sin cuartel contra ETA para que todos los terroristas acaben a disposición judicial y en la cárcel”.

Así se ha manifestó hoy Lamata al ser preguntado por los medios de comunicación sobre la opinión del Gobierno de Castilla-La Mancha tras el comunicado de la banda terrorista ETA en el diario Gara, donde asume la autoría del atentado que acabó con la vida del edil Isaías Carrasco.

Con respecto a la política antiterrorista, el portavoz del Gobierno regional reiteró que el Ejecutivo castellano-manchego apoya a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a los jueces y fiscales y al Gobierno de España en la lucha contra ETA, con el único objetivo de que “más antes que después, todos estos criminales terroristas tengan el destino que se merecen y que no es otro que estar en la cárcel”.

Por otro lado, y ante la decisión del PNV de no apoyar ayer una moción de censura para desbancar a ANV del Ayuntamiento de Mondragón, el vicepresidente primero valoró la postura del Partido Nacionalista Vasco calificándola de “muy negativa”.

A pesar de que el PNV condenó el atentado y ha mostrado su disposición de estar junto al Gobierno en la lucha contra el terrorismo, “creemos que no han estado a la altura de lo que creíamos todos los españoles”, declaró Lamata, quien cree que hubiera sido conveniente que esta formación hubiera apoyado la moción de censura.

En cualquier caso, el vicepresidente primero insistió en que “nuestro enemigo es este grupo de alimañas”, en referencia a la banda terrorista ETA, y mostró su esperanza de que “paguen por el daño que han hecho a las personas y al conjunto de la sociedad española a través de las instituciones de Justicia y el Estado de Derecho”.

Oposición a cualquier trasvase y fecha de caducidad para el Tajo-Segura

Por otro lado, el vicepresidente primero del Ejecutivo de Castilla-La Mancha volvió a defender, durante la rueda de prensa para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno, que en la política hidrológica nacional haya “coherencia” en todas las cuencas hidrográficas para que la estrategia y filosofía de esta política general del agua sea la oposición a los trasvases.

Así, y preguntado con respecto a la posibilidad de que se pudiera contemplar un trasvase del río Segre a Cataluña, el portavoz del Ejecutivo autonómico aseguró que la ministra en funciones Cristina Narbona ha expresado su rechazo a cualquier trasvase del Ebro.

Lamata recordó que el único trasvase “vivo” de importancia que existe en España es el que va del Tajo al Segura, y reiteró que el único horizonte cierto es la caducidad de dicha infraestructura.

Además, el portavoz del Ejecutivo castellano-manchego matizó que, al margen de cualquier filosofía sobre política hidrológica, los pantanos de la cabecera del Tajo almacenan en la actualidad 270 hectómetros cúbicos y, por lo tanto, están “secos y vacíos”.

En este sentido, Lamata volvió a insistir en que, cuando vuelva a haber agua y se recuperen los embalses de Entrepeñas y Buendía, Castilla-La Mancha va a necesitar ese agua para su desarrollo urbano, agrícola y económico “tal y como dice la Ley que da preferencia a la cuenca cedente”.

“Lo que clama a la conciencia de cualquier persona sensata es que habiendo alternativas y pudiéndose estar ya desalando, como venimos reclamando desde hace 4 años, en estos momentos se estarían desalando en Levante 300 hectómetros cúbicos, más del doble de la media del trasvase”, explicó Lamata, quien volvió a insistir en otras alternativas al margen del Tajo-Segura para las regiones que aún dependen de esta infraestructura hidrológica.

El vicepresidente primero aseguró que la política que mantendrá el Gobierno central en esta nueva legislatura será la oposición a los trasvases, la aplicación de la ley y la insistencia en la construcción de desaladoras en el Levante español, una estrategia general que también defiende el Gobierno de Castilla-La Mancha, al igual que la caducidad del trasvase Tajo-Segura, “porque tiene mucho más sentido”.

Finalmente, el vicepresidente primero volvió a manifestar la oposición a los trasvases del Tajo al Segura para regadío y a los trasvases para consumo humano “que no se controlen y se destinan a usos recreativos”.