El vicepresidente primero y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, resaltó hoy la necesidad de que todos ayudemos a las personas que más lo necesitan, especialmente si son niños, porque “ellos son nuestro futuro y la garantía para un mundo mejor”.

Lamata hizo estas declaraciones durante su visita a Herencia (Ciudad Real), donde los miembros de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui están desarrollando el programa 'Vacaciones en Paz', que permite que cada año en torno a 1.000 niños y niñas de El Sáhara pasen el verano en Castilla-La Mancha.

El vicepresidente primero destacó la importancia de esta iniciativa solidaria, al ofrecer la posibilidad a miles de niños de viajar a las distintas comunidades autónomas españolas durante los meses de julio y agosto, donde conviven con una familia adoptiva y reciben cuidados médicos que, durante el año y por las condiciones a las que se ven sometidos en El Sáhara, no pueden tener.

Lamata hizo un llamamiento a todos los castellano-manchegos para que se animen a acoger en sus hogares durante los meses estivales a estos niños, y apuntó que, según los organizadores, cuando se prueba un año se suele repetir al siguiente, pues se crean unos vínculos muy importantes entre unos y otros.

“Si por algo se caracteriza Castilla-La Mancha es por la solidaridad de sus gentes, que han dado sobradas muestras de apoyo y ayuda a los pueblos que más lo necesitan”, dijo Lamata, quien también recordó que la Comunidad Autónoma destina el 0,7 por ciento de los ingresos propios a cooperación con el Tercer Mundo, apuntando que la intención del presidente Barreda es seguir incrementando esa ayuda.

Al respecto, Lamata aseveró que nuestra región se encuentra entre las comunidades autónomas que más invierten en cooperación al desarrollo, según el informe que anualmente elabora la ONGD Intermón-Oxfam, estando previsto que este año se destinen más de 36,2 millones de euros en distintos proyectos.

Por último, el vicepresidente primero incidió en la importancia de la actividad desarrollada por la Asociación, que, además de la campaña “Vacaciones en Paz”, realiza otro tipo de actividades para ayudar al pueblo saharaui, como la distribución de alimentos no perecederos con destino a los campamentos de refugiados de Tindouf.