El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, subrayó hoy la convicción “clara y firme” de todos los demócratas en que los asesinos de la banda terrorista ETA no tienen más salida que la cárcel y pagar en ella las culpas que los tribunales les impongan por el daño que están causando.

Lamata hizo esta afirmación tras participar en la concentración convocada por el Ayuntamiento de Toledo para condenar, con cinco minutos de silencio, el atentado cometido ayer en Legutiano (Ávila) por ETA, en el que falleció el guardia civil Juan Manuel Piñuel.

“Aún tenemos mucho por hacer, no es fácil de resolver el terrible conflicto que estamos soportando”, apuntó el también portavoz regional, quien mostró su confianza en que “todos juntos”, con la acción de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, “vamos a conseguir derrotar a ETA”.

Destacó Lamata en sus palabras el haber percibido en el ánimo de todos los presentes en la concentración el sentimiento de “rabia, repulsa y condena rotunda” ya expresada por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, pero también un sentimiento “de firmeza y convicción en los valores democráticos”.

Para finalizar, el vicepresidente primero admitió que no es recuperable la vida del guardia civil fallecido ayer ni la de ninguno de los asesinados por ETA, pero sí pidió que se mantenga “el espíritu y el valor que ellos defendían, sabiendo que al final vamos a ganar”.

Al acto, en el que leyó un manifiesto de condena el alcalde toledano, Emiliano García-Page, asistieron numerosas personas, entre ellas la Corporación municipal de la capital castellano-manchegos, diputados regionales, provinciales y representantes la sociedad civil de Toledo.