La UCI del Hospital de Cuenca trabaja para convertirse en un espacio de puertas abiertas a los familiares de los pacientes
La atención individualizada a los familiares de los pacientes críticos, aumentar progresivamente el acceso a la Unidad y las sesiones diarias entre auxiliares, enfermeras y facultativos para la coordinación de cuidados y actuaciones, son algunas de las acciones puestas en marcha.
El objetivo de estas intervenciones, enmarcadas en el Plan Dignifica, pasa por lograr que los profesionales sanitarios incorporen e impliquen a los familiares en la atención que se presta en la Unidad de Cuidados Intensivos
Cuenca, 26 de julio de 2016.- Los profesionales de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, han puesto en marcha una iniciativa para lograr convertir esta zona en un espacio abierto a los familiares de los pacientes que se encuentran ingresados en esta área porque requieren una vigilancia y una atención continua y específica.
Esta acción se encuentra enmarcada dentro del Plan Dignifica para la humanización de los cuidados y la asistencia sanitaria que está desarrollando el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Sanidad, y contempla también otras actuaciones como el establecimiento de vínculos con los familiares de los pacientes críticos, ofreciéndoles una atención individualizada o el desarrollo diario de sesiones de coordinación de cuidados entre todos los profesionales sanitarios de la Unidad.
Lograr una UCI de puertas abiertas se considera que no va a ser una tarea fácil ya que hasta hace unos años los familiares no pasaban nunca a la Unidad de Cuidados Intensivos y solo se comunicaban con los pacientes a través de un interfono y una cristalera.
En la actualidad dos familiares por paciente entran en la Unidad unos 30 minutos por la mañana y por la tarde y se ha comprobado que este acercamiento permite una mayor implicación de los familiares, una actitud más positiva para los propios pacientes y un ambiente de satisfacción percibida por parte de familiares y profesionales sanitarios.
El objetivo ahora es ir aumentando progresivamente el horario y el número de familiares que pueden pasar a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Cuenca, a pesar de las limitaciones que vienen motivadas, principalmente, por la estructura física de la Unidad, aunque se irán solventando ante la demostración diaria de las ventajas de implicar al familiar en los cuidados de los pacientes.
Acercamiento a la familia
Entre las actuaciones que ya se están desarrollando para esa humanización de los cuidados, el equipo de Enfermería ha puesto el acento en una aproximación y cercanía con los familiares de los pacientes críticos, a los cuales se presentan tras el ingreso, les preguntan sus dudas, se ponen a su disposición, etc. El objetivo es establecer unos vínculos especiales con los familiares asesorándoles, tranquilizándoles, acompañándoles, ya que se considera que los ingresos repentinos en este tipo de unidades suponen un trauma para la familia por desconocimiento, incertidumbre o gravedad del enfermo.
Asimismo, se ha puesto en marcha una sesión diaria de Enfermería en UCI durante la cual tanto enfermeras como auxiliares realizan una exposición sobre la situación de cada uno de los pacientes, sus antecedentes, los motivos del ingreso, su evolución en las últimas horas, o el plan de cuidados, con lo que esta puesta en común permite enriquecerse sobre las actuaciones a desarrollar y durante la misma se valora también la información que aportan tanto los propios pacientes como sus familiares.
Toda esta información es recogida por el supervisor y la enfermera de turno y es trasladada a la sesión diaria médica en la que se presenta la situación de cada paciente y su evolución, ofreciendo y aportando el punto de vista de la enfermería para una mejor coordinación de los cuidados y actuaciones con los facultativos.