La salud bucodental de los castellano-manchegos ha ido mejorando en los últimos años, a la vez que se han ido incrementando los hábitos de higiene dental. Así lo revela la última Encuesta de Salud de Castilla-La Mancha, en la que señala como cada vez un mayor porcentaje de ciudadanos de la región han adquirido el hábito de cepillarse los dientes diariamente y visitar regularmente al odontólogo.
En este sentido, un 87,6% de los adultos mayores de 15 años de la comunidad autónoma afirman lavarse los dientes a diario, lo que supone un incremento de un 9% con respecto al porcentaje de ciudadanos que decían seguir esta práctica diaria de higiene bucodental en 2002.
Estos datos, que revela la Encuesta de Salud elaborada por el Observatorio de Salud de la Fundación para la Investigación Sanitaria en Castilla-La Mancha (FISCAM) dependiente del Gobierno regional, ponen de manifiesto un incremento en la higiene bucodental en los hábitos de los castellano-manchegos durante los últimos años.
Además, cabe destacar que el porcentaje de adultos que se cepillan diariamente los dientes sube hasta el 97,7% si hablamos de personas con estudios universitarios, reduciéndose al 78,9% si, por el contrario, los encuestados son ciudadanos que carecen de formación académica.
Sin embargo, hay que señalar que durante este tiempo se han ido acercando los hábitos higiénicos dentales de ambos grupos, como lo demuestra que mientras en 2002 había una diferencia porcentual de 21,4 entre las personas con estudios superiores que se cepillaban los dientes a diario y los que carecían de enseñanza reglada; en el año 2006 esa diferencia se redujo en más de 3 puntos porcentuales.
Asimismo, una mayor vigilancia de la salud bucodental está propiciando, según los datos de la última Encuesta de Salud regional, que se hayan incrementado las intervenciones odontológicas con el fin de conservar la dentadura natural.
De hecho, el porcentaje de personas con implantes dentales se ha incrementado en más de un 3%, en referencia a la Encuesta del año 2002, aumentando también el número de ciudadanos con fundas y puentes en un 7%, y el porcentaje de empastes, que han pasado de un 49,3% a un 62,1%.
Otro de los datos destacados en este informe sobre la higiene dental incluido en la última Encuesta de Salud es la reducción del número caries detectada entre los castellano-manchegos.
Mejoras en la atención bucodental
En definitiva, la salud bucodental de los castellano-manchegos ha mejorado en los últimos años debido, fundamentalmente, a la extensión de los hábitos higiénicos dentales, a un mayor cuidado de los dientes por parte de los ciudadanos que, cada vez más, visitan a su odontólogo, y a una mejora de la atención bucodental por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha.
En ese sentido, el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene en vigor uno de los planes de atención dental infanto-juvenil más completo de España.
Es un plan que atiende a la población de entre los 6 y 15 años, además, de ofrecer de manera gratuita ortodoncias a discapacitados sin límite de edad, siendo la única comunidad autónoma que sufraga esta prestación.
Este plan, que se completó en 2008, recoge nuevas prestaciones en atención dental que permite a cada familia, por término medio y por hijo, un ahorro de 300 euros en tratamientos bucodentales y si son discapacitados, entre 2.000 y 3.000 euros.
Las nuevas prestaciones gratuitas incluidas son los empastes, endodoncias, reconstrucciones o férulas, así como ortodoncias en pacientes cuya discapacidad incide de manera directa en la gravedad de su patología bucal.
Desde las transferencias sanitarias en 2002, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha incrementado de manera notable la plantilla de odontólogos en el Servicio Regional de Salud así como el número de sillones bucodentales en los centros de salud. También ha puesto en marcha dos unidades específicas de salud bucodental para el tratamiento dental a personas con discapacidad y equipos de ortopantomografía dental para hacer radiografías maxilofaciales.
Por último, la Consejería de Salud y Bienestar Social ha invertido en torno a un millón de euros en un programa preventivo de salud bucodental en colegios, con la distribución de bolsas de flúor entre escolares.