LA JUNTA DESTINA MÁS DE 4 MILLONES DE EUROS A LAS ASOCIACIONES DE SALUD MENTAL Y DROGODEPENDENCIA DE CUENCA
El consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, ha suscrito esta semana con los presidentes de las asociaciones de familiares de enfermos mentales y las comunidades terapéuticas los convenios de colaboración.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Fundación Sociosanitaria de para la Integración del Enfermo Mental (Fislem) destina este año más de cuatro millones de euros para el mantenimiento, funcionamiento y desarrollo de las diferentes actividades que promueven las Asociaciones Vivir y Nueva Luz de Tarancón, las Comunidades Terapéuticas Betel y Escuelas para la Vida y la Asociación Padres contra la Droga Luz que desarrollan su labor en el ámbito de la salud mental y drogodependencia.
Este importe global supone un incremento del 49 por ciento del presupuesto que destina el Gobierno regional a estas asociaciones en la provincia conquense en los dos últimos años.
El consejero de Sanidad, Roberto Sabrido ha suscrito esta semana en Cuenca los respectivos convenios con la presidenta de la Asociación Pro Salud Mental Vivir de Cuenca, Luz Mari Cañas Palmero; el presidente de la Asociación Pro Salud Mental Nueva Luz de Tarancón, Delfín Gómez; la presidenta de la Asociación Padres contra la Droga Luz de Cuenca, María Caballero Tarazón; el presidente de la Asociación Betel (Cuenca), Severiano Boldo Álvarez; y el presidente de la Asociación Escuelas para la Vida, José Antolín Valcárcel.
A la firma de estos convenios, además del consejero de Sanidad, han asistido entre otros, la delegada de Sanidad, Virgilia Antón; el director general de Planificación, José Luis López; y el director de la Fundación Fislem, José Antonio Contreras.
En el caso de las asociaciones Vivir y Nueva Luz, estos convenios permiten impulsar las actividades que llevan a cabo en los centros de rehabilitación, talleres de formación y empleo y centros especiales de empleo de la provincia destinados a salud mental, su participación en el programa residencial (viviendas supervisadas y residencia) existente para las personas con enfermedad mental en Cuenca y al desarrollo de campañas que ayuden a la eliminación del estigma social que existe en torno a esta enfermedad.
En el caso de las comunidades terapéuticas Betel y Escuelas para la Vida actualmente existen trece comunidades en la región- este acuerdo garantiza que todo paciente drogodependiente que necesite estar en régimen de internado tenga una plaza garantiza y reciba una asistencia de calidad.
Por su parte, la Asociación Padres contra la Droga Luz de Cuenca, con el convenio suscrito con la Consejería de Sanidad, continúa con la labor que desarrolla desde su centro de día de atención a drogodependientes y su programa de educación de calle dirigido, que ha realizado el año pasado más de 725 intervenciones y ha atendido a unas 180 personas.
El consejero, tras la firma del convenio, ha agradecido la labor que realizan en la región las asociaciones de familiares y amigos de enfermos mentales y las comunidades terapéuticas que con su esfuerzo y colaboración nos permiten garantizar una atención de calidad a los colectivos que más requieren de nuestra ayuda y solidaridad.
Una red sociosanitaria
La provincia de Cuenca cuenta actualmente con dos centros de rehabilitación psicosocial y laboral (CRPSL) gestionados por Asociación Vivir y Fislem- y que atendió el año pasado a unas 170 personas, seis viviendas supervisadas que atendieron a 38 enfermos mentales, la nueva residencia de cuenca (con 44 plazas), un centro especial de empleo con 41 plazas y los talleres formativos y laborales, entre otros.
En el caso de las comunidades terapéuticas cumplen un papel fundamental en la atención residencial de drogodependientes, al ofertar plazas adecuadas a las distintas patologías de estos pacientes. Estos recursos están recogidos en el Plan Regional de Alcoholismo y Otras Drogodependencias 2006-2010, que abarca las áreas de prevención, tratamiento e inserción social y formación.