El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, inaugurará el próximo martes, 25 de abril, en la capital reginal la exposición ‘Celosías. Arte y piedad en los conventos de Castilla-La Mancha durante el siglo de El Quijote (1530.1650)’, un acto al que asistirá el cardenal primado de Toledo, Antonio Cañizares.

Esta exposición es una de las grandes muestras diseñadas por el Gobierno autonómico para dar continuidad a los actos conmemorativos del IV Centenario de la obra cervantina.

Por primera vez, el público podrá disfrutar en el Museo de Santa Cruz de Toledo de esta exposición que permanecerá abierta hasta el 30 de julio con el objetivo de dar a conocer el patrimonio conventual castellano-manchego a través de más de 200 obras pertenecientes al legado del Siglo de Oro español.

Pinturas, esculturas, orfebrería, textiles, libros y mobiliario forman parte del montaje que cuenta con numerosas piezas inéditas y obras de autores de la talla de Velázquez, que en esta ocasión estará representado por el Retrato de Son Jerónima de la Fuente, de la colección Fernández de Araoz (Madrid), procedente del convento franciscano de Santa Isabel de los Reyes, en Toledo.

La mayor parte de las obras que podrán verse en esta muestra procede de conventos de las cinco provincias de la región, aunque también se han localizado piezas de singular valor que fueron vendidas y que hoy se hallan depositadas en instituciones públicas o privadas.

La exposición, que supone el primer esfuerzo por sistematizar un legado patrimonial hasta ahora disperso, se divide en cinco secciones que recorren desde las órdenes religiosas existentes en Castilla-La Mancha, hasta la labor de mecenazgo y patrocinio que los nobles ejercieron, todo ello sin olvidar otros aspectos como la producción retabilística de los conventos o las devociones que alimentaron la piedad barroca, entre otros.

Asimismo, la exposición ha supuesto una ocasión extraordinaria para fomentar la recuperación de numerosas piezas únicas (y en ocasiones en grave proceso de deterioro) que integran un patrimonio artístico en su mayoría inédito y necesitado de estudio y restauración.

Para ello, se ha llevado a cabo la recuperación de aproximadamente una tercera parte de las piezas, labor realizada fundamentalmente en el Centro de Restauración de Castilla-La Mancha, dependiente de la Consejería de Cultura, aunque también se ha desarrollado en el propio Museo de Santa Cruz, en diferentes talleres de profesionales en esta materia e, incluso, in situ, como es el caso de un gran lienzo en la Concatedral de Guadalajara.

La exposición ‘Celosías. Arte y piedad en los conventos de Castilla-La Mancha durante el siglo de El Quijote (1530-1650)’ está comisariada por la doctora en Historia del Arte y profesora titular de la Universidad regional, Palma Martínez-Burgos García, aunque también hay que destacar la labor realizada por un equipo experimentado de investigadores, en su mayoría docentes de la institución académica castellano-manchega, coordinados por Concha Iglesias: Luis Guillermo García Saúco (Albacete); Pedro Miguel Ibáñez (Cuenca); Francisco Javier Ramos Gómez (Guadalajara); Elena Sainz Magaña y Enrique Herrera (Ciudad Real); y J. Carlos Vizuete (Toledo).