"LA BUENA COORDINACIÓN ENTRE TODOS Y UNA LEAL COOPERACIÓN PARA SERVIR CON EFICACIA SON MANDATOS IMPLÍCITOS DE LA CARTA MAGNA"
Bajo el lema 27 años de progreso y libertad, el Gobierno de Castilla-Mancha conmemoró el cumpleaños del texto constitucional que más estabilidad política ha dado a España. Para José María Barreda, la Constitución es un símbolo de nuestra democracia, porque cuenta con fundamento jurídico y porque supuso el acta fundacional de un régimen nuevo. Asimismo aseveró que nunca antes, los aspectos benéficos de un texto constitucional llegaron a nuestros pueblos haciendo más iguales a todos los españoles. El Estatuto de la Región persigue más autonomía, más Castilla-La Mancha y más España, dijo.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró en el transcurso de la recepción que ofreció con motivo del XXVII aniversario de la Constitución Española que la buena coordinación entre todos y una leal cooperación para servir eficazmente a la sociedad, son mandatos implícitos de la Carta Magna.
En el Palacio de Fuensalida, y ante una nutrida representación de las principales instituciones políticas, económicas y sociales de Castilla-La Mancha, Barreda recordó el artículo 6 de la Constitución que señala los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política.
Del mismo modo, envió un saludo especial a los sindicatos y asociaciones empresariales, que contribuyen a la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales que les son propios, tal y como reza el artículo 7 de nuestra Carta Magna. También reconoció del papel de las Fuerzas Armadas que, tal y como dice el artículo 8 del texto, garantizan la soberanía e independencia de España y defienden su integridad territorial y el ordenamiento constitucional.
Tras reconocer el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, saludó la presencia de los representantes de la Iglesia católica, con la que el Gobierno de Castilla-La Mancha, tal y como recoge el artículo 16, quiere mantener y mantiene buenas relaciones de cooperación, teniendo en cuenta la creencia religiosa de la sociedad española.
El presidente recordó que el día 6 de diciembre es la fiesta de todos y destacó que la Constitución es un símbolo de nuestra democracia, porque cuenta con fundamento jurídico y porque supuso el acta fundacional de un régimen nuevo.
Las significaciones de la Carta Magna son claras para el presidente Barreda: la cúpula del sistema jurídico-político español y el símbolo del cambio de régimen que permitió pasar a un Estado social y democrático de Derecho, que como dice el artículo 1 del texto propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
Estado de las autonomías
En este orden de cosas, el jefe del Ejecutivo apuntó que la Constitución de 1978 permitió una organización estatal que se define en el Título VIII como Estado de las autonomías.
En este punto el presidente señaló cómo el pueblo español se ha movilizado, en algunos momentos de la historia, regido por la Constitución y cómo ejemplo citó las manifestaciones después del golpe fallido del 23-F.
Pero sin duda alguna, para el presidente de Castilla-La Mancha, con la Constitución, España está conociendo el periodo de paz, democracia y libertad más próspero y fecundo de toda nuestra historia. Asimismo aseveró que nunca antes, ni con la Constitución de Cádiz, los aspectos benéficos de un texto constitucional llegaron a nuestro pueblos haciendo más iguales a todos los españoles.
Como presidente proclamo que nunca en nuestra tierra habíamos tenido las oportunidades que la nueva organización territorial de España ofrece a nuestra Comunidad Autónoma, manifestó el presidente del Gobierno regional, quien además reconoció con satisfacción que los castellano-manchegos y castellano-manchegas han sabido aprovechar esta oportunidad.
En opinión del jefe del Ejecutivo regional, lo que explica este éxito es lo que el desarrollo del Estado autonómico ha tenido de federalismo cooperativo e igualitario, no asimétrico. Asimismo aseveró que el espíritu de la Constitución no puede entenderse sin los conceptos de igualdad y solidaridad, a los que ninguna reforma puede poner límites.
Adecuaciones en la Carta Magna
El presidente Barreda se mostró convencido de las necesarias adecuaciones que deben llevarse a cabo en la Carta Magna y que pasan por reconocer la pertenencia de España a la Unión Europea y el número y nombre de las 17 comunidades autónomas, Ceuta y Melilla. Unas reformas que, a juicio de Barreda, deberían hacerse con tranquilidad y serenidad, con lealtad institucional.
Esa lealtad, implica, según explicó, la participación constructiva de las instituciones y la renuncia a cualquier tipo de monopolio pues es el Tribunal Constitucional el que garantiza nuestro ordenamiento jurídico.
El presidente Barreda se mostró convencido de que la Norma Jurídica Suprema se puede cambiar, que no hay que sacralizarla ni inmovilizarla. A este respecto mencionó el Título X de la Constitución Española, que trata de la reforma constitucional, y añadió que si esta se llevara a cabo debería hacerse, por mayoría cualificada, desde el punto de vista jurídico y desde el político, tratando de conseguir el consenso que permitió la aprobación del texto actual.
Así las cosas aseveró que "el posible cambio debería hacerse con el acuerdo del POSE y del PP, pero con voz de todos los españoles, sin excepción, puntualizó.
Asimismo, el presidente Barreda recordó que las reformas constitucionales sólo pueden hacerse según el procedimiento previsto en el título décimo de la propia Constitución y de ninguna otra forma.
Reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha
En lo que concierne a la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, el presidente regional valoró el hecho de que los dos partidos con representación parlamentaria, el Partido Socialista y el Partido Popular, hayan firmado un pacto con el Gobierno autonómico en el que se comprometen a modificar el Estatuto de forma consensuada y respetando escrupulosamente los límites constitucionales.
Este último aspecto, el respeto a la Carta Magna, según precisó Barreda, debería ser la máxima sobre la que se abordasen las reformas de los estatutos de todas las comunidades autónomas sin excepción.
Tal y como argumentó el jefe del Ejecutivo castellano-manchego, la mejora del Estatuto de Castilla-La Mancha obedece a la necesidad de adecuarlo a la nueva realidad española del siglo XXI y al deseo de poder disponer del máximo nivel competencial y de autogobierno que permite la Constitución.
Objetivo que el presidente Barreda sintetizó afirmando que el fin último de la reforma del Estatuto regional es el de conseguir más autonomía, más Castilla-La Mancha y más España.
Es necesario que los dos partidos con representación parlamentaria sean capaces de ponerse de acuerdo en lo fundamental, olvidando las lógicas y legítimas diferencias que mantienen, cuando de lo que se trata es de defender el interés general.
Tensión hacia la unidad y hacia la diversidad
En opinión de José María Barreda, la convivencia entre la tensión hacia la unidad y hacia la diversidad hace que, en un Estado compuesto y complejo como el nuestro, los esfuerzos para mantener el equilibro deben ser permanentes.
Una coyuntura, aseguró el presidente regional, que obliga a todos a plantear los conflictos inherentes a un sistema complicado, respetando las reglas del juego democrático y siempre desde la más escrupulosa lealtad constitucional.
En este sentido, Barreda hizo alusión a las palabras de Francisco Tomás y Valiente, segundo presidente del Tribunal Constitucional, que aseguró que no es lícito exaltar hasta el mito la importancia del Derecho, pero es suicida infravalorar una función y su potencialidad, en este caso, abrir caminos a una democracia que nunca se alcanza plenamente, porque la democracia es un proceso y es una forma de vida colectiva que hay que ir desarrollando a partir de esta Ley básica que las Constitución.
El presidente Barreda también se refirió a un escrito del presidente del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, José Sanroma, en el que argumentaba que hay que hacer hablar a la Constitución de 1978; a los poderes constituidos de ahora que no son los de entonces; y ábrase espacio al poder constituyente de hoy que no es el mismo de ayer. Se demostraría así que con una reforma esta Constitución puede traer más democracia y más eficacia.
Una reflexión que José María Barreda completó expresando su absoluta convicción en que la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha también deparará más democracia y eficacia para la Comunidad Autónoma y para España.