El consejero de Presidencia, José Valverde, fue anoche uno de los asistentes al homenaje que la ciudad de Valdepeñas (Ciudad Real) rindió al sacerdote Julián Ramírez Manzanares, jubilado recientemente de la labor pastoral después de treinta y cuatro años al frente de la parroquia más importante de la Ciudad del Vino, la iglesia de la Asunción.

Valverde asistió en representación del Gobierno de Castilla-La Mancha pero también como antiguo alumno suyo en el seminario de Ciudad Real, donde el religioso estuvo muchos años como profesor.

El consejero afirmó ser 'en buena medida, obra de Don Julián' porque el educador enseña cuando da clase y también cuando vive, apuntó, y 'nos enseñaste a vivir la vida con pasión y a comprometernos con ella'.Por eso, añadió, 'mi presencia aquí quiere ser una muestra de mi enorme afecto y de mi agradecimiento porque te reconozco en muchas de mis actitudes ante la vida'.

Julián Ramírez Manzanares nació en Torrenueva (Ciudad Real) en 1930. Nada más cumplir los once años ingresa en el Seminario Diocesano de Ciudad Real. Fue ordenado sacerdote en Valdepeñas en 1954.

Inició los estudios de Física y Química en la Universidad Complutense, que tuvo que abandonar al ser requerido como educador y profesor en el Seminario Menor de Ciudad Real, hasta que el 12 de septiembre de 1974 tomó posesión como cura párroco de la Parroquia de la Asunción de Valdepeñas, cargo que ostentó hasta el pasado 27 de agosto de 2006 que fue relevado por el actual párroco, Ángel Almansa Rodríguez.

A lo largo de su dilatada trayectoria han sido innumerables los matrimonios que ha bendecido, los niños y niñas que ha bautizado o a quienes ha dado la Primera Comunión. Por todo ello, ha sido reconocido por distintas instituciones de la ciudad. Destaca entre todas la distinción que le otorgó el Ayuntamiento de Valdepeñas en 1998 al nombrarle Hijo Adoptivo.

Aficionado a la lectura, la música y el deporte, ha destacado siempre por su generosidad y entrega diaria a los demás, por su cercanía y buena voluntad, por lo que ha sido querido y respetado por todos.

Al acto de homenaje asistieron seiscientos vecinos de la ciudad encabezados por su alcalde, Jesús Martín. A la misa previa asistió también el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono.