La portavoz del Gobierno regional, Isabel Rodríguez, explicó hoy en Toledo que el Ejecutivo autonómico va a emprender un plan austeridad para conseguir el ahorro de 415 millones de euros, tal y como anunció el presidente Barreda para contribuir al plan de ahorro propuesto por el Estado.
Rodríguez indicó al respecto que “el presidente Barreda fue el primero en hablar de crisis, el primero que reestructuró su Gobierno para adaptarse a la situación de dificultad, el primero que aúno voluntades en el Pacto por Castilla-La Mancha y ahora, también, Castilla-La Mancha es la primera Comunidad Autónoma en asumir esa corresponsabilidad con el Estado para conseguir que España salga de esta crisis y lo hagamos fortalecidos”.
Por tanto, argumentó la portavoz regional, “no es una medida aislada sino que, desde que comenzó esta situación de especial dificultad económica, nos comprometimos con la austeridad en el gasto y en el verano de 2008 se produjo una reordenación del Gobierno regional que redujo en un 25 por ciento los altos cargos; después asumimos un gran compromiso, el del Pacto por Castilla-La Mancha, que aboga por la contención del gasto público y que se ha traducido en los presupuestos del Gobierno regional para 2010”.
Estos presupuestos congelan los sueldos de los altos cargos por segundo año consecutivo y reducen en un 2,5 por ciento el gasto de funcionamiento de la Administración autonómica, así como los gastos de las consejerías y los organismos autónomos.
“Ahora, queremos ser la primera Comunidad Autónoma que cumpla con el compromiso de apoyar al Estado porque estamos convencidos de que Castilla-La Mancha es parte de España y que nuestra colaboración va a quedar patente en este plan de austeridad”, reiteró Rodríguez.
Este plan contará con un primer bloque de medidas orientadas a mejorar la gestión del gasto en materia de personal en la Junta de Comunidades, que supone un 35 por ciento del presupuesto total, conteniendo las ofertas públicas de empleo y limitando las sustituciones en aspectos que no sean esenciales en los servicios al ciudadano. Además, se pondrá en marcha un plan para luchar contra el absentismo laboral.
Un segundo bloque de medidas irá encaminado a reducir los gastos de funcionamiento, con el objetivo de reducir un 10 por ciento los gastos de la propia Administración, a través de programas de eficiencia energética y potenciando una mejor atención a través de la Administración electrónica que permita la supresión de trámites administrativos.
Asimismo, Rodríguez anunció la presentación dentro de tres meses de una reorganización del sector público regional, “aunque este sector no es excesivo comparado con otras comunidades autónomas”, puntualizó, y explicó que además se están revisando todos los programas y las órdenes de ayudas para reorientarlos a estos momentos de especial dificultad.
La portavoz regional quiso dejar claro que “las políticas sociales, las políticas que se refieren a los ciudadanos, no se van a disminuir ni un euro, vamos a seguir trabajando en ellas, especialmente en aquellas que se refieren a educación y sanidad, como tampoco afectará este plan de austeridad al Servicio Público de Empleo porque entendemos que debe ser uno de los que mejor funcione en estos momentos”.
Rodríguez concluyó que este plan “nos enmarca como una Comunidad pionera, con los pies sobre la tierra y dispuesta a trabajar y a colaborar para que España salga de esta situación de crisis”.