Guadalajara, 2 de marzo de 2016.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha asegurado este miércoles en Alovera (Guadalajara) que su principal objetivo es “llegar al final de la legislatura, al menos, habiendo reducido a la mitad el paro” a través de la creación de empleo.
 
Así lo ha avanzado el presidente del Ejecutivo autonómico durante la visita que ha realizado este miércoles al centro de producción de Mahou San Miguel en Alovera (Guadalajara); una visita en la que García-Page ha estado acompañado, entre otras personalidades, por el presidente de Mahou San Miguel, Javier López del Hierro; el director general de Mahou San Miguel, Alberto Rodríguez-Toquero; el consejero delegado de la empresa, Eduardo Petrossi; la alcaldesa de Alovera, Purificación Tortuero; y la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco.
 
El presidente de Castilla-La Mancha ha matizado que, para alcanzar este objetivo en materia de empleo, se ha de pasar por muchos factores, entre ellos, una Ley “que priorice, fomente y estimule económicamente y ayude con dinero público a las empresas que quieran innovar y arraigarse”, con especial atención a aquéllas “que deciden quedarse y no se deslocalizan”.
 
Tal y como ha subrayado García-Page, la reconstrucción de la “sociedad en su conjunto”, a través de servicios públicos como la Educación y la Sanidad, es otro de los pilares sobre los que se cimentará este proceso. En este sentido, ha recordado la Oferta de Empleo Público con la que, sólo en 2016, se sumarán 750 nuevos profesionales a Educación Primaria o los más de 1.000 puestos de trabajo que se crearan en la Sanidad castellano-manchega.
 
Con todo, ha matizado que “no queremos tener menos parados a costa del presupuesto público”, sino mejores servicios y más profesionales que respondan a las necesidades reales de los ciudadanos de la región.
 
El último de estos pilares, ha explicado el presidente regional, es el “salto definitivo” que el sector primario de Castilla-La Mancha debe experimentar para convertirse en la principal industria de la región, tanto de manera directa, como indirecta. Un sector en que se pueden apoyar el resto de sectores para crear empleo pero que, como ha subrayado García-Page, pasa por “romper definitivamente la dicotomía entre cantidad y calidad”.
 
El presidente de Castilla-La Mancha se ha comprometido también a desbloquear definitivamente y hacer realidad la conexión entre los embalses de Alcorlo y Beleña, necesaria para garantizar las necesidades de abastecimiento del Corredor del Henares y de empresas como la cervecera Mahou a medio y largo plazo.
 
“No puede ser que llevemos tantos años con un debate sobre una conexión que necesitamos para garantizar el abastecimiento”, ha subrayado García-Page, añadiendo que “vamos a hacer una realidad entre este año y el que viene la conexión entre Alcorlo y Beleña”. El presidente ha invitado a la cervecera Mahou a ampliar instalaciones “porque sitio tenéis y agua no os va a faltar”.
 
El mayor centro de producción de España
 
El presidente de Castilla-La Mancha también ha tenido palabras de reconocimiento para Mahou San Miguel al que se ha referido como “uno de los símbolos de orgullo empresarial” de la región, así como ha valorado el hecho de que el centro de producción de Alovera (Guadalajara), el mayor de la empresa en España, esté ubicado en territorio castellano-manchego.
 
García-Page ha podido conocer de primera mano diversas instalaciones de la planta como los pasillos de cocción, la sala de control, los tanques de fermentación y guarda, así como la zona de envasado y expediciones.
 
El centro de producción de Mahou San Miguel de Alovera (Guadalajara), que inició su andadura en 1993 y emplea a unos 700 trabajadores de manera directa en toda la región, tiene una capacidad de producción de 7 millones de hectolitros al año, acoge 11 líneas de envasado multiformato y es uno de los más avanzados tecnológicamente de Europa.
 
La compañía, responsable del 75% de las exportaciones españolas de cerveza, posee un amplio portafolio de cervezas nacionales a las que suma tres manantiales de agua con sus plantas de envasado. Entre ellas se encuentran los dos de la también castellano-manchega ‘Solán de Cabras’, en Beteta (Cuenca).