Madrid, 13 de diciembre de 2017.- El vicepresidente segundo del Gobierno regional, José García Molina, ha mantenido esta mañana una reunión con representantes de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) para abordar posibles líneas de cooperación en relación al Acuerdo Estratégico para la Paz y la Convivencia de Castilla-La Mancha en el que se trabaja desde la vicepresidencia segunda.
 
García Molina ha abordado, junto al presidente, Carlos Berzosa, y la secretaria general, Estrella Galán, los programas de acogida e integración desarrollados por CEAR, del que el vicepresidente segundo ha destacado el trabajo jurídico y de denuncia “de la discriminación que sufren las personas refugiadas y que no debe dejar de hacerse para concienciar de que los refugiados no son terroristas, sino que ellos también huyen del terror”.
 
También ha sido valorado el Plan de Actuación del Gobierno vasco frente al terrorismo internacional de pretexto religioso, actualmente en fase participativa, y por el que el vicepresidente segundo ha mostrado su interés.
 
“Cuando otras comunidades se están planeando lo mismo que nos estamos planteando en Castilla-La Mancha”, ha declarado García Molina, “creemos que es un acierto y es una cuestión, la cuestión de los refugiados y también de los posibles radicalismos que se puedan dar, a atender, justamente para trabajar en un marco de convivencia, en un marco de derechos humanos, en un marco de democracia, y en un marco que no estigmatice a las personas, sino que favorezca la pluralidad social, cultural y religiosa, en un marco de convivencia”.
 
Por su parte, los representantes de CEAR han considerado “fundamental” que gobiernos autonómicos como el de Castilla-La Mancha “den pasos tan importantes y firmes en favor de la convivencia de la ciudadanía y del reconocimiento y del valor que tienen las personas refugiadas en la construcción de una sociedad justa e igualitaria”.
 
Posteriormente, el vicepresidente segundo se ha reunido con María Jesús Vega y Marta García, responsables de Relaciones Externas y Comunicación, y de la Unidad de Protección de ACNUR, respectivamente, con las que ha abordado los programas de acción y ayuda al refugiado que desarrollan desde esta organización.