El vicepresidente primero del Gobierno regional, Fernando Lamata, asistió hoy a los actos festivos organizados por el Ayuntamiento de Villacañas (Toledo) en honor al Santísimo Cristo de la Viga, una devoción que tiene siglos de antigüedad y cuya fiesta está declarada de Interés Turístico Regional desde el año 1991.

Durante la celebración de los distintos actos, el también portavoz del Ejecutivo autonómico agradeció al alcalde villacañero, Santiago García Aranda, su invitación a participar en unas fiestas emotivas y con una alta participación ciudadana, expresando al tiempo la necesidad de que nuestros pueblos no olviden sus tradiciones y las acompañen de trabajo y esfuerzo por avanzar en el futuro y el bienestar de sus vecinos.

En este sentido, Lamata apuntó que las tradiciones han de servir también para convertirse en un motor económico de la sociedad, además de un punto de encuentro entre personas allegadas al municipio y otras que tienen un buen motivo para conocer una localidad, que, como el caso de Villacañas, tiene enormes atractivos.

El vicepresidente primero disfrutó de la Fiesta de los Danzantes, uno de los actos centrales de la celebración, donde cada 1 de mayo un total de ocho danzantes, con sus trajes típicos, ricos en bordados y muy elaborados, realizan en honor al patrón del pueblo las danzas de castañuelas y palos.

La Cofradía del Santísimo Cristo de la Viga tiene sus orígenes en los siglos XIV y XV, existiendo documentos de su fundación en el archivo diocesano de Toledo. Son más de 300 años los que lleva documentada esta devoción de Villacañas.

Además de por el alcalde y por la Corporación Municipal, el vicepresidente primero estuvo acompañado durante la jornada festiva por el delegado de Educación y Ciencia en la provincia de Toledo, Francisco José García.