EXTREMAR LA PREVENCIÓN Y UN ADECUADO TRATAMIENTO MÉDICO, CONSEJOS PARA COMBATIR LA ALERGIA AL POLEN
Los especialistas prevén una primavera de riesgo moderado para los afectados por alergias respiratorias en Castilla-La Mancha, con mayores niveles de concentración polínica durante los meses de mayo y junio, ante lo que recomiendan a este colectivo, que constituye el 10 por ciento de la población, extremar las medidas de precaución y acudir al alergólogo para que éste valore el tratamiento médico a seguir.
La escasez de lluvias durante el periodo de octubre a marzo y las bajas temperaturas registradas en los meses de invierno apuntan a una primavera con un riesgo moderado para los alérgicos a pólenes, lo que obliga a mantener alto el nivel de alerta con objeto de controlar los síntomas y prevenir complicaciones más severas, apunta Francisco Feo Brito, jefe de Sección de Alergología del Complejo Hospitalario de Ciudad Real.
En Castilla-La Mancha, los picos más altos de riesgo para las personas con alergias respiratorias se concentrarán durante la segunda quincena de mayo y todo el mes de junio, coincidiendo con la polinización del olivo y las gramíneas salvajes que afectan en este último caso a dos de cada tres alérgicos a pólenes.
Si bien los niveles de polen en el aire en la época primaveral guardan una estrecha relación con las lluvias caídas desde el mes de octubre pasado, la meteorología del mes de mayo también resultará determinante para la intensidad de la temporada alérgica. El año pasado explica el doctor Feo Brito- había previsiones muy altas para gramíneas, pero la presencia de lluvia a lo largo de ese mes convirtió 2004 en uno de los más suaves de la última década.
La alergia al polen es más frecuente en personas jóvenes de 10 a 30 años y los principales síntomas son el picor de ojos y lagrimeo, picor nasal, estornudos, tos y cansancio, además de pitidos en el pecho y asma bronquial en los casos más graves.
Entre los consejos preventivos que apunta el jefe de Alergología del Complejo Hospitalario de Ciudad Real, destaca sobre todo el grado de conocimiento que el alérgico debe tener de la época, frecuencia, lugar y cantidad del polen al que está sensibilizado, con objeto de evitar la exposición al mismo en el momento de mayor concentración. Asimismo, recomienda disminuir actividades al aire libre a primera hora de la mañana y de 5 a 8 de la tarde y evitar parques, jardines o zonas de abundante vegetación, especialmente en días secos y ventosos.
Llevar siempre las ventanillas del vehículo cerradas y protegerse los ojos con gafas en periodo de polinización son otras de las medidas de precaución expuestas por el doctor Feo Brito que señala las vacunas como el único tratamiento específico contra la rinitis y el asma, mediante la administración creciente de la sustancia a la que es alérgico el paciente durante un periodo que varía entre 3 y 5 años.
En cuanto al tratamiento preventivo que consigue evitar el desencadenamiento de la respuesta asmática, a los adultos se les administran corticoides inhalados y en el caso de los niños reciben a diario inhibidores de los leucotrienos durante la temporada de riesgo. Para el alivio de los síntomas alérgicos, los especialistas prescriben broncodilatadores en el momento de la crisis de asma y antihistamínicos para la rinoconjuntivitis, así como corticoides nasales y colirios si persisten las molestias.
Los principales peligros que acechan a los alérgicos de tipo respiratorio en Castilla-La Mancha durante la temporada primaveral comienzan con la polinización del fresno, que afecta a más de la mitad de los alérgicos aunque al no alcanzar niveles de concentración en aire demasiado elevados, los síntomas son más leves y raramente genera episodios de asma.
De igual modo, también de forma temprana se produce la polinización del plátano de sombra, el ciprés y el olmo, en el caso de los árboles, y de una gramínea de día corto, la poa, que en condiciones favorables puede afectar a los alérgicos en forma de picor de ojos y nariz, lagrimeo, estornudos y obstrucción nasal.
Los meses de mayo y junio constituyen los de mayor riesgo para este tipo de pacientes respiratorios al coincidir las polinizaciones del olivo y de las gramíneas salvajes, puesto que el gran tamaño del polen de las cultivadas trigo, cebada o centeno-, disminuye su capacidad aerovagante.
La Sección de Alergología del Complejo Hospitalario de Ciudad Real atendió el año pasado 8.577 revisiones y 4.640 primeras consultas, en torno a un tercio de estas últimas con el carácter de alta resolución; es decir, al paciente se le realizan en el mismo día las pruebas cutáneas o respiratorias necesarias y se le ve en consulta donde el especialista emite un diagnóstico y pauta el tratamiento oportuno hasta una nueva revisión.