Endocrinólogos, otorrinos, radiólogos y rehabilitadores del Hospital de Ciudad Real aúnan esfuerzos para abordar de forma integral la disfagia
Según la adjunta de Endocrinología, Belén Fernández de Bobadilla, detrás de las dificultades para tragar se esconden otras muchas patologías y complicaciones.
En 2015 el centro sanitario ciudadrealeño contabilizó más de cuatrocientos ingresos de pacientes con neumonía por aspiración provocada por disfagia en la mayor parte de casos.
Ciudad Real, 13 de mayo de 2017.- Especialistas de Endocrinología, Otorrinolaringología, Radiodiagnóstico y Rehabilitación del Hospital General Universitario de Ciudad Real, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, han celebrado un encuentro para estrechar la coordinación entre servicios con el fin de procurar una mejor atención a los pacientes aquejados de disfagia.
En los últimos años la disfagia o dificultad para tragar es cada vez más frecuente entre los pacientes de edad avanzada y “se ha llegado a asumir como algo normal cuando no lo es”, apunta la endocrinóloga de la Unidad de Nutrición del Hospital de Ciudad Real, Belén Fernández de Bobadilla, que añade que la disfagia es “un síntoma de otras patologías, ya que no sólo la padece quien ha sufrido un ictus, sino que afecta a personas con demencia, esclerosis lateral amiotrófica, tumores nasales o de laringe, esclerosis múltiple, parálisis motoras o problemas esofágicos”.
Además, la disfagia puede ocasionar enfermedades secundarias muy serias, como la neumonía por aspiración, que se produce cuando las dificultades para tragar el alimento provocan que el alimento llegue a los pulmones en vez de al estómago. En 2015, en el Hospital de Ciudad Real se contabilizaron más de cuatrocientos ingresos de pacientes aquejados de neumonía por aspiración, la mayor parte de ellas relacionadas con la disfagia.
Afortunadamente, estas complicaciones se pueden evitar con un diagnóstico precoz, técnicas de prevención, un tratamiento dietético y nutricional adecuado y rehabilitación, un proceso en el que ya están implicados profesionales de Nutrición, Otorrinolaringología, Radiología, Neurología, Geriatría, Rehabilitación o Logopedia. “Nosotros detectamos el problema, los otorrinos y los radiólogos nos ayudan con el diagnóstico y los rehabilitadores con el tratamiento”, explica la doctora Fernández de Bobadilla.
Lo que se pretende con el curso organizado en el centro hospitalario ciudadrealeño es mejorar esta colaboración entre servicios con la vista puesta en la futura creación de una unidad funcional que agrupe a facultativos y enfermeros de diferentes especialidades para facilitar el un abordaje multidisciplinar de la disfagia que repercuta en una mejor atención al paciente.
Prueba de esta voluntad es que junto a Belén Fernández de Bobadilla han participado las otorrinolaringólogas Rebeca de la Fuente y Miriam Blanco, la radióloga María Librada Rozas, la rehabilitadora Celia Montoliu y los enfermeros especialistas en Nutrición María del Carmen Ferreiro y Pedro Antonio Muñoz.