El turismo rural en Castilla-La Mancha experimentó una evolución muy positiva a lo largo del año 2010, destacando el fuerte crecimiento que este indicador ha registrado durante el pasado mes de diciembre, donde la cifra de viajeros se ha incrementado en un 13,2% con respecto al mismo mes de 2009; al igual que las pernoctaciones, que alcanzan un crecimiento del 23,4%.
Cabe destacar que estos datos se producen en un contexto más moderado para el conjunto del país, donde los viajeros y las pernoctaciones crecieron un 1,6% y un 5,9%, respectivamente. Durante el pasado mes de diciembre fueron 20.123 los visitantes alojados en establecimientos rurales de la región. El número total de pernoctaciones ascendió a 58.195.
Según reflejan los datos de la Encuesta de Ocupación de Turismo Rural, publicados por el Instituto Nacional de Estadística, a lo largo del pasado año los viajeros crecieron en la región un 6%, frente al descendimiento del 1,9% de España. También es positivo para Castilla-La Mancha el crecimiento del 6,1% de las pernoctaciones alcanzadas a lo largo de los doce meses de 2010; mientras que en el conjunto nacional éstas bajaron un 3,4%.
En total, el pasado año finalizó con 169.082 viajeros alojados en las casas rurales de Castilla-La Mancha dejando una cifra de 438.348 pernoctaciones.
En este sentido, Castilla-La Mancha terminó el pasado año como la tercera comunidad autónoma con mejor evolución en el crecimiento de las pernoctaciones, sólo por detrás de Navarra y Baleares; y la cuarta posición en el ranking de viajeros.
Durante 2010 la región ha mantenido su papel de importante destino receptor de flujos de turismo rural, ocupando el sexto puesto en el ranking autonómico de cuota de mercado por viajeros alojados con un 6,34% del total, por encima de la cuota correspondiente al ejercicio 2009, que fue del 5,87%.
Con respecto al incremento del turismo rural por provincias, Toledo registró durante al año pasado el mayor crecimiento de viajeros, un 22,8%; seguida de Ciudad Real (+17%) y Guadalajara (+5,2%).