El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) ha puesto en marcha el Plan Director de Seguridad Corporativa y de Protección del Patrimonio, un ambicioso proyecto con el que pretende abordar el problema de la violencia y las agresiones en el ámbito de los centros sanitarios de la región. El Plan Perseo, que es como se ha denominado a esta iniciativa, pretende prevenir, proteger y abordar el fenómeno de la violencia hacia los trabajadores, los bienes y usuarios del SESCAM, sin perder la perspectiva y la visión de la realidad de nuestro entorno.

Y es que, según indicó hoy el director gerente del SESCAM, Joaquín Chacón, en rueda de prensa, en las organizaciones públicas en general, y en especial los Servicios de Salud, dada su compleja organización, las estrechas relaciones existentes entre trabajadores y usuarios y las peculiaridades que tiene la atención sanitaria, se dan mayores posibilidades de que aparezcan agresiones o actos de violencia entre usuarios y trabajadores, entre los propios trabajadores, entre los mismos usuarios y contra los bienes y servicios de la organización.

El Plan Perseo, que ha contado con la participación de sindicatos, Colegios Profesionales y Sociedades Científicas, tiene como principio básico, tal y como aseguró Chacón, el rechazo explícito por parte del SESCAM a cualquier acto de violencia, de la naturaleza que sea que se produzca en su ámbito, así como la tutela de las posibles víctimas. Una de las peculiaridades del Plan Perseo es que, por primera vez en España, se plantea un abordaje integral de la violencia en un Servicio de Salud.

“Somos conscientes de que no existe una solución sencilla y única, pero también sabemos que la prevención de la violencia tendrá más probabilidades de éxito si es integral, con base científica y abordada simultáneamente a varios niveles”, apuntó Chacón. Su ámbito de actuación incluye a todos los trabajadores del SESCAM, la protección, defensa y seguridad de las estructuras y bienes del servicio sanitario público y a todos los usuarios.

Prevención, protección y reacción

El Plan diseñado por el SESCAM pretende afrontar la violencia desde tres perspectivas. Por un lado, la prevención de situaciones de tensión y conflictos entre profesionales y usuarios, así como los riesgos que pongan en peligro a las personas, actividades y bienes del centro, y también de agresiones y actos de violencia. Además, se plantea la protección a los profesionales, usuarios y bienes utilizando los medios materiales y humanos disponibles y las ayudas externas si fuese necesario.

La tercera línea de actuación irá dirigida a garantizar asistencia sanitaria, tanto física como psíquica, asistencia letrada y el estudio del incidente a través del Servicio de Prevención. “Nuestro objetivo –dijo Chacón—es establecer un completo y amplio sistema de prevención, protección y reacción que permita optimizar la utilización de estos recursos, con el fin de prevenir, proteger y controlar con rapidez cualquier situación de violencia, peligro o emergencia y minimizar sus consecuencias garantizando la continuidad de la actividad de los centros, además de fomentar una cultura de seguridad y prevención”.

Joaquín Chacón destacó que se trata de un plan que no afecta a una sola categoría profesional, como ocurre en otras Comunidades Autónomas, y que no se limita a establecer medidas de acción una vez que se han producido los actos violentos o las posibles agresiones. “En el SESCAM hemos querido ir más allá y por eso el proyecto incorpora medidas integradas, coordinadas y planificadas de prevención y protección desde todas las estructuras organizativas y con la participación de todos los agentes implicados”, aseveró.

Objetivos específicos

Para conseguir los objetivos planteados en el plan se han programado una serie de actuaciones específicas entre las que se encuentra establecer un sistema y estructura de seguridad integral e integrada en todos los ámbitos de la organización, disponiendo de personas organizadas en equipos, formadas y preparadas, que garanticen rapidez y eficacia para el control de situaciones de peligro y emergencias. Además, se elaborará un mapa de riesgo para identificar las zonas especialmente conflictivas sobre las que haya que realizar una labor de prevención más intensa.

Asimismo, y según indicó el secretario general del SESCAM, Rafael Peñalver, se difundirán campañas informativas y de sensibilización dirigidas a pacientes y usuarios, se dotará de equipos de protección eficiente a los centros y se revisarán e implantarán planes de autoprotección. El plan incluye también la asistencia médica y letrada a los trabajadores que lo precisen en los procesos judiciales en que se vean implicados como consecuencia del ejercicio de sus funciones.

El SESCAM pretende crear “espacios amigables”, gestionar correctamente las visitas y hacer efectivos los derechos y deberes de los usuarios, además de informar y formar a sus profesionales en una cultura de prevención y protección frente a las agresiones. Finalmente, está prevista la creación de un Observatorio frente a la Violencia que permita analizar la situación en cada momento para el establecimiento continuo de medios y medidas para la reducción de la violencia.

“Todas estas acciones no se van a quedar en el papel, sino que, como en otras ocasiones en las que también hemos ido por delante del resto de comunidades autónomas, vamos a cumplirlas con garantías de éxito”, apuntó Chacón, al tiempo que pidió la colaboración y esfuerzo de todos los implicados para conseguir un mayor cumplimiento de todos estos objetivos.