Durante los cuatro días, el SESCAM puso en marcha el denominado Dispositivo Sanitario de Riesgo Previsible, englobado dentro del operativo general de emergencias, que inició su actividad el viernes 30 de abril a las 12 horas y que concluyó el lunes 3 de mayo a las 12 horas.

El dispositivo sanitario del SESCAM atendió en ese periodo de tiempo un total de 292 pacientes, siendo la patología traumatológica la más atendida con un total de 136 personas, afectadas sobre todo por esguinces, contusiones o heridas. 33 personas tuvieron que ser atendidas por cefaléas o mareos, 14 por patología ocular, 12 por intoxicación etílica, otras 12 por intoxicación por estupefacientes, 10 afectadas por diarreas o vómitos y el resto por otitis, erupciones cutáneas, alergias, dolores abdominales, quemaduras o alteraciones cardiológicas.

Desde los dos botiquines instalados en el recinto del concierto se derivaron 5 pacientes al Centro de Salud de Villarrobledo para confirmar fracturas mediante exploraciones radiológicas. Tres de ellos tuvieron que ser derivados al Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, al tratarse de fracturas mayores.

El informe elaborado por el SESCAM destaca que “a pesar de la magnitud que año tras año va alcanzando este evento, no ha habido que lamentar accidentes de gravedad, no habiéndose realizado ninguna evacuación en helicóptero”.

Este Dispositivo Sanitario de Riesgo Previsible estuvo compuesto por dos botiquines con un médico y una enfermera cada uno, dos UVI móviles con médico, enfermera, técnico y conductor, 9 ambulancias de urgencias, un helicóptero sanitario y 70 camilleros, siendo un total de 250 personas, todo bajo la supervisión de un coordinador médico integrado en el equipo de coordinación general formado por efectivos de Protección Civil, Policía Local, Guardia Civil y Bomberos.

El Centro de Salud de Villarrobledo también se vio reforzado durante ese fin de semana, tanto en los servicios médicos como de enfermería y de radiología.