Toledo, 05 de noviembre de 2015.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha aplaudido el papel protagonista y “heroico” de Gregorio Marañón Beltrán de Lis en los actos conmemorativos del cuarto centenario de la muerte de El Greco que se celebraron en 2014 y que, “con un 95% de inversión privada”, ha calificado como “la mejor inversión de Toledo para las dos próximas décadas”; una efeméride que, ha recalcado García-Page, “habría sido imposible” sin la implicación de Gregorio Marañón Beltrán de Lis. 
 
Así lo ha asegurado durante la presentación del libro ‘Memorias del cigarral 1552-2015’, obra del propio Gregorio Marañón, que se ha celebrado este jueves en la Sacristía de la Catedral Primada de Toledo; un acto en el que el presidente del Ejecutivo autonómico ha estado acompañado, entre otras personalidades, por el propio autor del libro; el Obispo auxiliar de la Diócesis de Toledo, Ángel Fernández Collado; el Deán de la Catedral de Toledo, Juan Sánchez; la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Reyes Estévez; el expresidente de Castilla-La Mancha, Jesús Fuentes Lázaro; el presidente de la Real Fundación de Toledo, Juan Ignacio de Mesa;  y el catedrático de Lengua Castellana y Literatura, Antonio Illán.
 
“Toledo sigue haciendo historia”
 
El presidente de Castilla-La Mancha ha tenido también palabras de reconocimiento para el nuevo libro de Marañón Beltrán de Lis, que cuenta el devenir del toledano Cigarral de Menores, asegurando sentirse identificado con  “muchos de los enfoques” que el autor plasma en su obra, sobre todo en cuanto a la “perspectiva política y social” de la ciudad de Toledo que se ve reflejada en sus páginas.
 
El presidente regional ha subrayado que “Toledo sigue haciendo historia” con libros como ‘Memorias del cigarral 1552-2015’; una obra que “reclama una parte importante” del devenir histórico de la capital regional “no promocionadas en muchos momentos y menos aún en la Dictadura”. Del mismo modo, ha valorado el carácter humano de la obra, la interacción entre “el espacio y quien lo ha habitado” que desprende el libro y la defensa implícita hacia los cigarrales como elementos “armónicos” del patrimonio de Toledo que cuentan, además, con “el cariño” de sus habitantes.