El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, recibió esta mañana, en la sede de la Presidencia regional, al nuevo obispo de Albacete, Ciriaco Benavente.

Monseñor Benavente, que tomó posesión de la Diócesis albaceteña el pasado 16 de diciembre, aseguró, al término de la entrevista, que durante su encuentro con el presidente Barreda tuvo oportunidad de “agradecerle la acogida que he recibido y ofrecer mi disponibilidad para colaborar como buen ciudadano de esta tierra, desde la visión de la Iglesia”.

Ciriaco Benavente, que anteriormente fue obispo de Coria (Cáceres) y que dentro de la Conferencia Episcopal Española es miembro de las comisiones de Pastoral Social y Migraciones, es el quinto obispo que se sitúa al frente de la Diócesis de Albacete, tras Arturo Tabera (1950-1968), Ireneo García (1968-1980), Victorio Oliver (1981-1996) y Francisco Cases (1996-2005).