El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha lamentado los incidentes que se produjeron en el seno de la manifestación convocada por la Asociación Víctimas del Terrorismo, el pasado sábado en Madrid, durante la que fue amenazado y agredido el ministro de Defensa, José Bono.

El presidente Barreda manifestó que “pueden imaginar lo solidario que me siento con José Bono, ministro de Defensa, presidente de Castilla-La Mancha durante muchos años y gran amigo mío”.

En ese sentido, comentó la impresión que tuvo “cuando vi las imágenes en televisión de cómo él y su hijo, y todos los que le acompañaban, fueron objeto de esa violencia de una serie de personas, que deberían abandonar ese estado de bramido permanente que no contribuye a la calma, a la sensatez, a la búsqueda eficaz de una solución para el terrorismo”.

Barreda incidió en que, una vez que estos incidentes se han producido, ahora no procede que los representantes políticos “enredemos torpemente con ocasión de lo ocurrido en la manifestación”. Asimismo, lamentó que “en una manifestación, que convocan aquellos que han sido víctimas del terrorismo y sus familiares se utilicen métodos violentos”.

No obstante, en opinión del presidente del Ejecutivo castellano-manchego, lo más reprochable es que “los partidos políticos con representación parlamentaria se enzarcen con ocasión de estos acontecimientos, porque es hacer una pedagogía política muy penosa, muy negativa.”

El presidente regional concluyó argumentando que, de seguir incurriendo en esta actitud, el ejemplo que da la clase política a la ciudadanía “es lamentable”, y, además, supone “un incumplimiento flagrante del pacto que el PP y el PSOE suscribieron para sacar de la confrontación política el tema de la violencia y del terrorismo”.