Barreda y el obispo Sánchez en el gimnasio de la residencia de mayores de Alovera
04/11/2010Presidente
Hoy, en Alovera (Guadalajara)

EL PRESIDENTE BARREDA AGRADECE A LA IGLESIA CATÓLICA SU COMPROMISO SOCIAL CON LOS HOMBRES Y MUJERES SIN DISTINCIÓN DE NINGUNA CLASE

El jefe del Ejecutivo autónomo afirmó que la apuesta de su Gobierno por la educación, la sanidad y los servicios sociales está decidida, y aseguró que seguirá trabajando duro para que los castellano-manchegos, “que hemos sido los últimos en muchas cosas, ahora seamos los primeros”.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, quiso agradecer hoy a la Iglesia Católica su compromiso social con todos y cada uno de los hombres y mujeres, “sin distinción de ninguna clase”.
Barreda realizó estas declaraciones hoy en la inauguración de la residencia ‘Juan Pablo II’ de Alovera, en la provincia de Guadalajara, donde afirmó que es de justicia verbalizar algunas realidades por muy obvias que sean. “Por eso, como representante de todos los castellano-manchegos quiero agradecer a la Iglesia su labor”, apuntó el presidente, para quien el compromiso de las administraciones también debe ser con la sociedad, y colaborar, como hace la Iglesia, para que la vida trate con dignidad a todos los seres humanos por igual.
El presidente, que estuvo acompañado en este acto por el obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, aseguró que el Gobierno regional tiene muy claras sus prioridades e insistió en que en Castilla-La Mancha no faltarán recursos ni para la educación, ni la sanidad ni los servicios sociales.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo autónomo afirmó que la apuesta de su Gobierno por estas áreas está decidida, y aseguró que seguirá trabajando duro para que los castellano-manchegos, “que hemos sido los últimos en muchas cosas, ahora seamos los primeros”.
Así, aseveró que Castilla-La Mancha es la primera región en ratio de plazas residenciales para mayores, y la primera en dedicar más presupuesto, en relación con su Producto Interior Bruto, a servicios para las personas mayores.
“Con esto, indicó, nos demostramos a nosotros mismos que somos capaces de hacer las cosas igual, y en muchos casos mejor que los demás”, apuntó Barreda, que consideró que en esta tierra la educación, la sanidad y los servicios sociales funcionan muy bien, “mejor que en muchos otros lugares”.
Para el presidente, sin embargo, es necesaria la unidad, el acuerdo y la colaboración de toda la sociedad para lograr avances en este ámbito. “Necesitamos la ayuda de todo el mundo, y sobre todo la de una organización como la Iglesia, porque la Administración no puede llegar a todas partes”, señaló Barreda, que solicitó un esfuerzo conjunto para que en Castilla-La Mancha la tercera edad sea la primera en respeto, consideración, cariño y atención.
Según el presidente, la sociedad debe agradecer a la tercera edad todo su esfuerzo por dejar un mundo mejor e insistió en que “a los mayores les debemos todo porque gracias a su esfuerzo en momentos muy complicados dejaron un mundo lleno de más posibilidades”.
En opinión de Barreda es de justicia devolver a los mayores todo lo que podamos no sólo desde punto de vista económico, sino también del respeto y del afecto. Según dijo en este sentido, las sociedades no pueden desperdiciar la inteligencia acumulada que hay en las personas mayores, pues, insistió, “necesitamos de su ayuda y de su consejo”.
Asimismo, Barreda agradeció a todos los que han hecho posible que la residencia Juan Pablo II sea una realidad y aprovechó para proclamar su gran confianza en la capacidad transformadora que tiene la Iglesia que, dijo, ha conseguido éste y retos aún más difíciles.
Para el presidente, esta es una gran residencia desde el punto de vista arquitectónico pero también por el grupo de personas que trabajan en ella y que, dijo, son grandes profesionales “con una capacidad humana que les hace no olvidarse nunca de que trabajan con seres humanos”.
Por su parte, el obispo de Sigüenza-Guadalajara agradeció a todas las instituciones implicadas su colaboración y declaró que ahora el objetivo es lograr que la Fundación genere recursos para poder seguir haciendo obras de este tipo, dirigidas al bien común.
Asimismo destacó la capacidad profesional del equipo de trabajadores de la residencia y resaltó la importancia del capital humano para que iniciativas de estas características funcionen debidamente.
Un centro que genera empleo y riqueza
La presidenta de la Diputación, María Antonia Pérez León, se mostró orgullosa de una instalación que, recordó, está generando empleo y riqueza en un momento en el que, añadió, “viene extraordinariamente bien”.
Pérez León destacó la coordinación de las distintas administraciones que han participado en este proyecto y señaló que “es un germen que hace que esta casa tenga un gran corazón y que sea un símbolo de la solidaridad y de la cooperación”.
Estamos en la provincia de España que más se ocupa de sus mayores, con más instalaciones y más servicios”, apuntó la presidenta de la Diputación, para quien éste ha sido un logro no sólo del Gobierno que preside José María Barreda, sino también de todos los guadalajareños y guadalajareñas.
También estuvo en la inauguración de la residencia el alcalde de Alovera, David Atienza, que agradeció al presidente Barreda su presencia en un acto tan importante para el municipio.
Centro de la Fundación Juan Pablo II
Esta residencia para la tercera edad es un centro promovido y construido por la Fundación Juan Pablo II, institución diocesana presidida por el obispo de Sigüenza-Guadalajara.
La residencia cuenta con 122 plazas repartidas en 41 habitaciones dobles y 38 individuales, dirigidas a mayores válidos y dependientes en estancias puntuales o prolongadas.
Está previsto que unas sesenta personas formen parte de la plantilla de la residencia Juan Pablo II cuando esté a su máximo rendimiento. Actualmente trabajan 18 personas.
La plantilla estará integrada por profesionales de servicios médicos, enfermería, fisioterapia y rehabilitación o terapia ocupacional. Aunque también se ofrecerán otros servicios complementarios de peluquería, atención religiosa y cafetería.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Salud y Bienestar Social, ha participado en este proyecto cuyo presupuesto ha ascendido a siete millones de euros. El edificio tiene forma rectangular y está compuesto de un sótano, plantas baja, primera y segunda, y un patio descubierto junto a la entrada.
En la planta sótano, además de zona de aparcamiento, tiene una sala de rehabilitación, capilla y sala polivalente. En la planta baja tiene el comedor, la cafetería, una sala de usos múltiples y servicio de podología, enfermería y peluquería. En las plantas primera y segunda tiene comedores de planta, baños geriátricos y las habitaciones.
 

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  • Barreda y el obispo Sánchez en el gimnasio de la residencia de mayores de Alovera

    Barreda y el obispo Sánchez en el gimnasio de la residencia de mayores de Alovera

  • Barreda recibe un obsequio en la residencia de mayores Juan Pablo II de Alovera

    Barreda recibe un obsequio en la residencia de mayores Juan Pablo II de Alovera

  • Barreda posa junto a un grupo de trabajadoras durante la cena de las residentes

    Barreda posa junto a un grupo de trabajadoras durante la cena de las residentes

  • Barreda y el obispo Sánchez posan junto a un residente y su familia en la residencia de mayores de Alovera

    Barreda y el obispo Sánchez posan junto a un residente y su familia en la residencia de mayores de Alovera

  • 04_11_2010_Residencia

  • El obispo de Sigüenza-Guadalajara, don José Sánchez, destaca que el principal capital de la residencia

  • José María Barreda recalca que a nuestros mayores les debemos todo y por eso quiere que en Castilla-La Manch

  • El presidente Barreda destaca que Castilla-La Mancha es la primera comunidad autónoma en ratio de plazas para mayor

  • También estuvo en la inauguración de la residencia el alcalde de Alovera, David Atienza, que agradeci&oacute