EL IVICAM ESTABLECE NUEVAS LÍNEAS DE COLABORACIÓN EN INVESTIGACIÓN CON LAS D.O. MANCHUELA Y RIBERA DEL JÚCAR EN RELACIÓN CON LA VARIEDAD DE UVA BOBAL
Según explicó el director del IVICAM, en este momento “vamos a empezar a investigar con ellos en la diferenciación de los mostos procedentes de esta variedad de otros mostos tintos pues, según dicen los fabricantes de zumos de uva, los mostos de esta variedad tienen el color más estable y son mejores desde el punto de vista de su elaboración”.
El Instituto de la Vid y el Vino de Castilla-La Mancha (IVICAM) va a establecer nuevas líneas de colaboración en materia de investigación con las Denominaciones de Origen Manchuela y Ribera del Júcar en relación con la variedad de uva bobal. Y con este objetivo, esta semana se celebró una reunión con los técnicos de la zona de producción y los miembros tanto del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Manchuela como de la Denominación de Origen Ribera del Júcar.
Según explicó el director del IVICAM, Alipio Lara, “vamos a empezar a investigar con ellos la diferenciación de los mostos procedentes de esta variedad de otros mostos tintos pues, según dicen los fabricantes de zumos de uva, los mostos de esta variedad tienen el color más estable y son mejores desde el punto de vista de su elaboración”.
Asimismo, el IVICAM va a llevar a cabo una selección clonal de la variedad bobal, que permita determinar qué clones producen una uva de las características más adecuadas para la elaboración del vino con los parámetros de calidad que demanda el mercado.
Para ello, se han establecido unas comisiones de trabajo entre los técnicos de la zona de producción de Manchuela y el Servicio de Investigación del IVICAM para desarrollar, de la mano de los técnicos que conocen exhaustivamente las características de los viñedos de la zona de producción, dicha selección clonal.
Esa es la principal conclusión de la reunión celebrada “para llegar de momento a una preselección de las cabezas de clon o cepas que son las que reúnen los prescriptores más aceptables desde el punto de vista de la calidad del vino” apuntó Alipio Lara.
Después de esa preselección, habría que hacer una selección y plantación en las diferentes parcelas, y posteriormente, un estudio de esos clones seleccionados. “Evidentemente esto lleva su tiempo y sus años, pero el resultado será una selección clonal de una variedad diferenciada”, prosiguió Lara.
Investigaciones sobre uva bobal
Durante la reunión, el director del IVICAM explicó las distintas investigaciones que se están llevando a cabo con esta variedad bobal desde el año 2002 y en la que actualmente se está trabajando. Por una parte, sobre una caracterización enológica de la variedad tomando como referencia otros estudios realizados sobre el perfil antociánico (los compuestos que dan el color rojo al vino tinto) de otras variedades de vino de la región, como la tempranillo o cencibel.
También se dio cuenta de la realización de una caracterización tecnológica de esta variedad en relación con la vocación de la bobal para elaborar vinos tintos jóvenes y con crianza o reserva, de tal forma que la uva tenga las características aconsejables para la elaboración de estos vinos.
Y de una caracterización tecnológica para la aptitud de esta variedad con objeto de elaborar vinos espumosos. “El primer año del proyecto -explicó Lara- se elaboró un vino espumoso tinto y a partir del segundo año, un vino rosado que dio mejor resultado. Con lo cual consideramos que la variedad bobal es muy apta para elaborar espumosos sobre todo a partir de vino rosado”.
Por último, también se informó sobre la realización de una caracterización ampelográfica y genética de la variedad bobal, es decir, el estudio del ADN en el ámbito vegetal “como algo absolutamente interesante y necesario para fomentar la diferenciación de variedades como la que nos ocupa”. De hecho, indicó, “ya hemos hecho estudios y seguimos haciéndolos, comparándolos con otras variedades tintas”.