Imagen Castilla-La Mancha
03/02/2008Consejería de Sanidad
Ya se ha aplicado en tres niños alérgicos que han respondido de forma muy favorable al tratamiento y otros ocho se beneficiarán del mismo este año

EL HOSPITAL GENERAL DE CIUDAD REAL INCORPORA UN NOVEDOSO PROYECTO DE DESENSIBILIZACIÓN A LA LECHE DE VACA

El tratamiento, que se realiza en muy pocos hospitales del país, supone un avance muy importante ya que permite tomar leche de vaca a niños alérgicos, evitando el riesgo de una reacción grave al tomar el alimento.

El Hospital General de Ciudad Real, dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha incluido una nueva prestación dentro de la cartera de servicios de la Unidad de Alergología que permite llevar a cabo una desensibilización a la leche de vaca a los niños que son alérgicos a este alimento.

Se trata de un proyecto muy novedoso que se realiza en muy pocos hospitales del país y que supone un avance muy importante porque permite tomar leche de vaca a niños alérgicos a la misma. En este sentido, siguen siendo alérgicos, pero ya no tienen el riesgo de una reacción grave o anafiláctica (que puede ser de evolución fatal) al tomar el alimento.

La desensibilización alergénica es una práctica conocida y muy eficaz en el tratamiento de la alergia a fármacos. Se ha llevado a cabo en pacientes alérgicos a fármacos imprescindibles para el control de un determinado proceso, especialmente enfermedades infecciosas sensibles a penicilina en pacientes alérgicos a este antibiótico.

La administración en dosis progresivas del fármaco permitía alcanzar la tolerancia para un ciclo terapéutico determinado. Esta experiencia se ha trasladado a los alimentos, resultando muy eficaz en el caso de alergia a leche de vaca, y se dispone igualmente de estudios muy prometedores en el caso de alergia a huevo, con similar prevalencia a la leche, un 6%, en los niños de menos de 3 años.

En este sentido, la desensibilización a la leche consiste en administrar de forma progresivamente creciente dosis de leche hasta una dosis total (250 ml.), y mantener de forma constante, sin interrupción, su administración. Como la leche se toma diariamente, no hay problema en mantener la ingestión diaria del alimento. Se lleva a cabo en niños de más de 5 años, con alergia a leche de vaca, en los que ya es poco probable la tolerancia espontánea.

En concreto, la desensibilización a leche de vaca comenzó a aplicarse en el Hospital de Día de Ciudad Real el pasado mes de noviembre, con tres niños que cumplían el protocolo de inclusión. El servicio de Alergología comenzó con dosis muy bajas (2-3 cada día) bajo observación alergológica, y la dosis tolerada se continúa tomando diariamente en casa, durante la semana, hasta una nueva dosis, que se toma en el Hospital de Día.

El protocolo requiere de 9 semanas, como mínimo, para alcanzar la tolerancia a una cantidad segura de leche de vaca (250 ml). En la actualidad, uno de los niños tolera ya 200 ml., otro 150 y el tercero 60 ml., con lo cual la toma de leche como alimento “oculto” no supone para ellos ningún riesgo.

El Hospital General de Ciudad Real aplicará el tratamiento a otros 8 niños, en los que la desensibilización se realizará en dos grupos, uno en el mes de marzo y el otro en octubre. De esta forma, se espera que en el presente año quede resuelto el problema de la alergia a leche de vaca entre estos niños alérgicos.

El Servicio de Alergología del Hospital General de Ciudad Real cuenta en su plantilla con seis alergólogos. De los 13.343 pacientes que atendió en el año 2007, un total de 2.689 fueron niños, de los cuales 140 eran alérgicos a la leche. En 11 de los casos, la alergia es persistente, por encima de los 5 años, por lo que se está procediendo a su desensibilización.

Alergia a la leche

Las proteínas de la leche de vaca se encuentran entre los primeros alergenos alimentarios con los que el niño tiene contacto, por lo que suelen ser responsables de las primeras reacciones alérgicas a alimentos que se manifiestan en los lactantes atópicos. La incidencia de alergia a la leche de vaca es del 6 % de los niños menores de 3 años, estando la mayoría sensibilizados a todos sus alergenos, pero el más importante es la caseína.

El tratamiento habitual de la alergia a leche de vaca es la dieta de exclusión. Después de un periodo variable de evitación, el 85% de los niños llega a tolerar la leche, a pesar de mantener las pruebas cutáneas y la analítica de sangre positivas. Estos niños están sensibilizados de forma asintomática, es decir, la toma de este alimento no supone ningún riesgo para ellos. Por el contrario, en el 15% restante las manifestaciones clínicas persisten, llegando a ser graves y desencadenarse con pequeñas cantidades de alimento, por lo que el tratamiento de desensibilización es muy útil para ellos.

Además, la leche de vaca no sólo está presente en leche, yogur, queso, crema de leche, flanes o caramelos, sino que puede encontrarse como alimento “oculto” en diferentes presentaciones y con distintas denominaciones como: caseinato potásico, caseinato magnésico, hidrolizado proteico, suero láctico, H4511, H4512, lactoalbúmina, lactoglobulina, ácido láctico, lactosa (la lactosa es un azúcar y no debería causar problemas, pero en el caso de que fuera de origen animal podría estar contaminada de proteínas lácteas).

Se estima que aproximadamente el 35% de los niños alérgicos a leche de vaca sufren síntomas por ingestión inadvertida de leche o al tomarla como alimento oculto, siendo los síntomas muy graves en algunos casos. Por este motivo, además de la rigurosa evitación del alimento, los padres deben llevar siempre consigo adrenalina autoinyectable. De forma sencilla permite administrar el tratamiento específico de la anafilaxia, mientras se traslada a un centro sanitario para el control de la reacción adversa.

Enlace permanente: 
https://www.castillalamancha.es/node/139529

Galería Multimedia

  • Imagen Castilla-La Mancha

    imagen-grp08004001022008.jpg