El consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural aseguró hoy en Madrid que “en Castilla-La Mancha estamos realizando obras por importe de 22 millones de euros a lo largo y ancho del territorio, en algunas zonas muy concretas donde los niveles de erosión son muy altos, como en la provincia de Albacete, para contribuir a frenar la desertificación y la recuperación de las zonas más degradadas”.

De esta forma lo explicaba hoy el consejero en Madrid durante su intervención en la conferencia que se ha desarrollado sobre los planes y acciones de lucha contra la desertización de las Comunidades Autónomas en el marco de la Conferencia Sectorial de Medioambiente.

Martínez Guijarro indicó que nuestra región presenta graves problemas erosivos en casi un millón de hectáreas, con pérdidas de suelo que superan las 50 toneladas por hectárea.

Según el Plan Nacional de Actuaciones Prioritarias en materia de restauración hidrológico forestal, estas pérdidas de suelo se concentran claramente en el sureste (en las provincias de Cuenca y sobre todo la de Albacete), en la zona de la Alcarria (entre Cuenca y Guadalajara) y muy puntualmente en el noroeste de Ciudad Real. Por tanto, “si bien el problema es extensible a todo el territorio nuestros mayores esfuerzos están centrados en esas cuencas hidrográficas” aseguró.

Además se realizan importantes actuaciones a través del convenio de hidrología que se mantiene con el Gobierno central, y que finaliza en el año 2008, a través del cual se realizan obras de corrección hidrológica, tratamientos selvícolas y mejora en vías de penetración en las cuencas más problemáticas de nuestra comunidad.

Otro programa fundamental que va dirigido a este objetivo es “el fuerte impulso que van a suponer las inversiones a través de los fondos FEDER 2005-2008, sobre todo en tratamientos selvícolas en repoblaciones antiguas, que mejoren su estado general y favorezcan su naturalización, además de correcciones hidrológicas e infraestructuras de defensa contra incendios forestales” explicó el consejero.

También se efectúan actuaciones en las cuencas más problemáticas dentro de los planes de conservación de suelos que lleva a cabo la Consejería, centrándose en las zonas más afectadas por problemas erosivos.

Unas actuaciones que se ejecutan en colaboración con los ayuntamientos de las zonas afectadas como pueden ser la construcción de infraestructuras hidráulicas, la retirada de cultivos y posterior forestación donde no sea admisible el laboreo. Los términos municipales que han acogido estos planes son Hellín, Albatana, Villamalea, Fuentealamo, Tabarra, Ontur, Chinchilla y Pétrola, todos en la provincia de Albacete.

Defensa contra incendios forestales

Como explicó el titular de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, el problema de la desertificación se relaciona muy directamente con los incendios forestales “una de las principales causas de su avance”. En este sentido, recordó la importante apuesta que está realizando el Gobierno regional con la profesionalización del dispositivo humano compuesto por 2.400 personas y el aumento a 9 meses en su contratación en la actual campaña.

“Una política que contribuirá a la fijación de la población en el medio rural lo que repercute favorablemente en el mantenimiento de los ecosistemas gracias a las actividades agrícolas y forestales que la población del medio rural desarrolla”. A lo que se une la modernización y aumento de los medios aéreos y terrestres, la mejora en la gestión y toma de decisiones y el desarrollo de nuevos sistemas de comunicación.

Asimismo apuntó que, dentro de la propia campaña de prevención y extinción de incendios, se realizan importantes tratamientos selvícolas para preparar y fortalecer las masas forestales para que sean menos vulnerables a catástrofes naturales y evitar su desaparición.