El consejero de Sanidad, Fernando Lamata, ha explicado hoy ante el Parlamento regional el Plan de Reducción de Listas de Espera puesto en marcha por el Gobierno regional para garantizar a los ciudadanos que serán atendidos sin gasto alguno dentro de unos tiempos razonables. Esta medida convierte a Castilla-La Mancha en la primera comunidad autónoma en la que el Gobierno regional propone garantizar por Ley el derecho a la asistencia sanitaria, sin coste alguno, en tiempos razonables y no sólo para operaciones, sino para cualquier demanda que planteen los ciudadanos a su servicio de salud.

El Plan presentado hoy por el consejero de Sanidad tiene como fin preparar al sistema sanitario para que pueda dar respuesta según los tiempos fijados por el Gobierno regional en la Ley de Garantía de Plazos de Respuesta, que se tramitará este mismo año. Además, es necesario dotar a los recursos sanitarios de medios suficientes para atender la demanda existente, corrigiendo las necesidades específicas que el Sescam, los profesionales y los usuarios de cada centro manifiestan.

El Plan de Reducción de Listas de Espera se ha iniciado con un análisis de cada centro identificando las deficiencias de plantillas, medios diagnósticos, espacios físicos, etc., para corregirlos progresivamente, hasta alcanzar un equilibrio entre la oferta asistencial y la demanda de servicios por parte de los ciudadanos. El crecimiento de plantilla y medios técnicos, así como las actuaciones incluidas en el plan, se reconocerá este mismo año en los Contratos de Gestión de 2002, tanto en atención primaria como en atención especializada.

Al mismo tiempo, se están fijando programas especiales de reducción de tiempos de espera para alcanzar los objetivos propuestos. Las actuaciones se planifican en cada centro individualmente, en función de sus características, pero siempre planificadas en el marco del desarrollo global e integral de los centros sanitarios, evitando acciones puntuales y desequilibrios dentro del territorio regional.

A lo largo de este año 2002 está previsto incrementar la actividad de los recursos sanitarios, para reducir la lista de espera heredada, realizando un total de 102.692 actuaciones médicas. De ellas 10.692 serán intervenciones quirúrgicas, 57.000 primeras consultas y el resto, 35.000, pruebas diagnósticas.

El coste de las acciones estructurales y los programas especiales para reducción de listas de espera ascenderá a 24,04 millones de euros durante 2002. Esta inversión va a permitir corregir la situación actual de listas de espera disminuyendo el número de personas de la misma en 25.000 personas durante este año para, desde 2003 garantizar a los usuarios que serán atendidos en tiempo razonable pudiendo acudir en caso contrario a un centro de su elección.

Así, el Plan de Reducción de Listas de Espera culminará con la tramitación, este mismo año, de la Ley de Garantía de Tiempos Máximos de Espera según la cual ningún ciudadano en la región esperará más de 30 días para someterse a una prueba diagnóstica, más de 60 para una consulta externa y más de 180 días para una operación.

A 31 de diciembre de 2001 la espera máxima en cirugía programada en Castilla-La Mancha era de 207 días, 442 días para pruebas diagnósticas, y 202 días para una primera consulta. El número de personas en listas de espera ha aumentado un 30% en los últimos dos años, siendo, a 31 de diciembre de 2001, de 157.928 pacientes, a la espera de que puedan aparecer casos que no están inscritos, porque las listas estaban cerradas.

Cabe señalar por último que la solución a las listas de espera ha sido una medida que el Gobierno regional ha demandado al Ministerio de Sanidad hasta que ha tenido competencias para trabajar en la materia, frente al partido en la oposición que ha hecho precisamente lo contrario: demandar soluciones cuando el Gobierno del PP ha dejado de gestionar la sanidad.