El Gobierno regional apuesta por un cambio en el modelo de sistema sanitario en el que se primen los resultados cualitativos
Jesús Fernández Sanz ha explicado que Castilla-La Mancha trabaja ya en el diseño de tres herramientas con las que se debe encaminar ese cambio de modelo: el Plan de Salud 2018-2025, la atención integrada como modelo, y una agencia de evaluación e información que ofrezca resultados veraces y transparentes al servicio de los profesionales y de los ciudadanos.
Toledo, 3 de marzo de 2018.- El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha insistido en la necesidad de acometer un cambio en el modelo de sistema sanitario en el que se primen los resultados cualitativos y en el que se apueste por el uso de las tecnologías, la gestión del conocimiento, la innovación en la estructura organizativa, el cambio de rol de los profesionales, así como nuevos programas sanitarios y nuevos modelos de provisión, relacionados exclusivamente con la prevención.
Fernández Sanz, que ha inaugurado esta semana en Toledo la Jornada Internacional de Atención Integrada ‘Transformando los Servicios de Salud’, ha señalado que en ese cambio de modelo para la próxima década se deben “blindar” varios aspectos del actual sistema como son la universalidad, la gratuidad y la amplia cartera de servicios.
“Debemos trabajar para que en ese cambio se mantengan vivos y fuertes los lazos que nos han hecho llegar hasta aquí con un sistema que es universal, gratuito y que tiene una buena cartera de servicios”, ha afirmado el titular de Sanidad, quien ha insistido en que además de la cobertura se deben mejorar los resultados en salud, poniendo el foco en la calidad más que en la cantidad.
Fernández Sanz ha indicado que el nuevo modelo de sistema sanitario para Castilla-La Mancha debe responder a cuatro retos importantes. Por un lado, dos que son comunes al conjunto del país y de Europa, como son el envejecimiento y la cronicidad; y por otro, otros dos que posiblemente no se den en otras comunidades autónomas, tales como la dispersión geográfica y la despoblación.
“Tenemos que incorporar a estas características y a nuestro cambio el uso de las tecnologías, la gestión del conocimiento que tenemos acumulado, innovar en la estructura organizativa para una demanda cambiante, y cambiar el rol de los profesionales, además de hacer nuevos programas sanitarios y nuevos modelos de provisión, ambos exclusivamente relacionados con la prevención”, ha reiterado el consejero.
A este respecto, ha apuntado la importancia de incorporar a ese cambio de modelo nuevos actores, no todos ellos sanitarios, y que tienen que ver mucho con las familias y con el entorno social en el que se mueve el paciente al que se le diagnostica. Y también, ha dicho, nuevas infraestructuras, ya que no toda la actividad sanitaria se va a desarrollar en un hospital o en un centro de salud, sino que también se puede realizar en un aula donde se hable de educación para la salud.
Otros de los agentes que deben incorporarse a la gestión del día a día tienen que ser, según el consejero de Sanidad, los profesionales sanitarios y no sanitarios y, sobre todo, los pacientes “que tienen que tomar decisiones en cuanto a lo que les pasa”.
Fernández Sanz ha explicado que Castilla-La Mancha trabaja ya en el diseño de tres herramientas con las que se debe encaminar ese cambio de modelo. Por un lado, el Plan de Salud 2018-2025 en el que están trabajando más de 200 personas y que verá la luz este año; la atención integrada como modelo; y una agencia de evaluación e información que ofrezca resultados veraces y transparentes al servicio de los profesionales y de los ciudadanos.
La Jornada Internacional de Atención Integrada, en la que participaron más de 150 profesionales de la Comunidad Autónoma, contó con la definición del marco Europeo para la atención integrada a través de representantes de la Comisión Europea, la Organización Mundial de la Salud, el Sistema Nacional de Salud de Escocia y de la Red de Regiones de Referencia Europeas.
También contó con una Mesa nacional para debatir la importancia en España de un nuevo modelo integrado. En esta mesa se presentó la visión del Ministerio de Sanidad Asuntos Sociales e Igualdad, y la experiencia de Extremadura, Galicia y la Comunidad de Madrid.
Castilla-La Mancha trabaja en amplio consenso con los profesionales sanitarios y con los líderes de opinión nacionales e internacionales para proveer un marco de implementación de la transformación de los servicios de salud centrado en las personas.