Talavera de la Reina (Toledo),  7 de noviembre de 2017.- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reforzado el Servicio de Diagnóstico por Imagen de la Gerencia de Área  Integrada de Talavera de la Reina, completando sus necesidades de equipamiento y diseñando un circuito físico por el que la paciente con patología o sospecha de patología de la mama, transita para someterse a las pruebas que los facultativos pauten como necesarias.
 
De este modo, se ha trabajado sobre la base del protocolo de acto único, un proyecto puesto en marcha en 2014 pero en el que se habían detectado carencias, especialmente relacionadas con el equipamiento tecnológico y la adecuación de espacios, que no permitían que alcanzara toda la eficacia y eficiencia que potencialmente ofrecía.
 
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha explicado que al igual que con el programa de cribado de cáncer de colon, que el anterior Gobierno del PP anunció y no llevó a cabo, el protocolo de acto único presentaba graves carencias. Para solventarlas, el Ejecutivo que preside Emiliano García-Page ha renovado el equipamiento tecnológico de la Unidad de Radiología para tratar de una manera óptima la patología de la mama, consiguiendo ahora una mejor imagen de la morfología de la mama, lo que redunda en una mejor capacidad diagnóstica.
 
Por otro lado, se ha realizado una adecuación estructural, de forma que se han unido varios espacios y se han adaptado para crear un circuito físico por el que la paciente transita para realizarse las pruebas que los facultativos pauten para lograr alcanzar el diagnóstico.
 
Acto único
 
El protocolo de acto único se activa cada vez que una paciente se somete a una mamografía, de manera que la imagen es estudiada por los profesionales de Radiología de forma inmediata, lo que permite descartar la existencia de patología o, en su defecto, la necesidad de realizar nuevas pruebas que confirmen el diagnóstico.
 
Así, en el caso de que la mamografía revele la posible existencia de una patología, la paciente entra en un circuito en el que se le realizan, el mismo día y de forma inmediata, nuevas pruebas radiológicas que permitan profundizar en el diagnóstico, como una ecografía o una biopsia.
 
Gracias a este protocolo, se acelera y agiliza el diagnóstico, mejorando por tanto la calidad de la asistencia que se presta a las pacientes, evitando desplazamientos innecesarios al centro para recoger resultados posteriormente y, por consiguiente, se reduce la posible ansiedad asociada a la incertidumbre del diagnóstico de una patología tan sensible como la que afecta a la mama.
 
Este proceso, que completa el protocolo de screening de cáncer de mama implantado en Castilla-La Mancha, se enmarca, además, en los proyectos de Humanización de la asistencia sanitaria que ha puesto en marcha el Servicio de Radiología dentro del Plan Dignifica, un programa promovido por la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha en toda la región, con el objetivo humanizar la asistencia sanitaria que se presta a los pacientes, así como garantizar el respeto, la dignidad y la intimidad de las personas a través de diferentes actuaciones y proyectos.
 
Reorganización del Servicio
 
Fernández Sanz ha explicado que en los últimos dos años, el Servicio de Radiología de la Gerencia Integrada de Talavera ha experimentado una importante evolución, tanto desde el punto de vista de la renovación del equipamiento tecnológico, con la nueva resonancia magnética o un nuevo ecógrafo ya instalados, o con el nuevo mamógrafo digital con tomosíntesis que se incorporará el próximo año, así como desde la perspectiva de los recursos humanos y asistenciales, optimizando además los recursos disponibles.
 
En este sentido, el consejero de Sanidad ha destacado el caso de la resonancia de mama, que es posible realizar en el Hospital de Talavera desde que a finales de 2016 se renovó el equipo de resonancia magnética. Así, desde enero de 2017 hasta ahora se han realizado más de 130 pruebas de este tipo, evitando derivaciones a otros centros, con la consecuente mejora de la atención que se presta a las pacientes y generando significativos ahorros económicos, estimados en más de 16.000 euros.
 
Además, gracias al esfuerzo de los profesionales y sumado a la renovación tecnológica y la reorganización del Servicio ha sido posible un importante descenso de las listas de espera.
 
En el caso de la resonancia magnética, el descenso ha sido del 96 por ciento, desde los 670 pacientes que esperaban una media de 93 días en septiembre de 2013, a los 26 pacientes que esperaban para realizarse esta prueba en septiembre de 2017, último mes con datos publicados en el Portal de Transparencia, con un tiempo medio de espera de 6 días.
 
Igual situación se aprecia en otras pruebas diagnósticas del Servicio de Diagnóstico por imagen, como por ejemplo la Tomografía Computerizada, que ha pasado de 306 pacientes en espera en septiembre de 2013 a los 38 pacientes que esperaban en septiembre de 2017, es decir, un 88 por ciento menos.