El consejero de Bienestar Social aseguró hoy que es necesario que, inmediatamente después de las elecciones generales, el nuevo Gobierno se reúna con las diferentes administraciones públicas y fuerzas sociales para establecer el contexto en el que se debe mover la Seguridad Social y cuál será el futuro del sistema nacional de pensiones.

El consejero de Bienestar Social, Emiliano García-Page, apostó hoy por la necesidad de que después de la cita electoral, las diferentes administraciones públicas y agentes sociales establezcan un nuevo acuerdo sobre pensiones que “establezca el contexto en el que se debe mover la Seguridad social y el futuro del sistema nacional de pensiones”.

Además García-Page anunció que es intención del Gobierno regional revisar y convertir en Pensiones no Contributivas (PNC´s) todas las pensiones no asistenciales con el objetivo de que los colectivos marginales mejores sus niveles de bienestar.

En este sentido, el Gobierno regional presentará el próximo año una nueva Ley de Servicios Sociales que recogerá ambas propuestas. Será también compromiso, doblar el presupùesto que se destina a las pensiones que reciben las familias y grupos en situación de necesidad.

García-Page, que realizó estas declaraciones durante el Día Mundial contra la exclusión social, señaló que Castilla-La Mancha cuenta con un amplio abanico de iniciativas que se orientan a combatir la marginalidad. “En nuestra región, nadie que acuda a la Comunidad Autónoma dejará de tener, al menos, una pensión mínima de subsistencia”, aseguró el consejero.

El Gobierno de Castilla-La Mancha dedica más de 18.000 millones de pesetas anualmente a luchar contra la exclusión y la pobreza, lo que supone invertir en este concepto, 50 millones diarios. El Ejecutivo regional gestiona también cerca de 11.000 millones de pesetas en Pensiones no Contributivas que reciben 22.239 pensionistas de la comunidad e invierte otros 2.416 millones en pensiones asistenciales que llegan a cerca de 3.000 familias castellano manchegas.

Dentro de las propuestas para reducir las diferencias sociales en nuestra región, la Consejería de Bienestar Social prestará especial atención a la situación de los inmigrantes. Emiliano García-Page solicitará al ministerio de Asuntos Sociales que “cree un fondo específico de asistencia y cooperación que ponga al servicio de las comunidades autónomas y los ayuntamientos el dinero suficiente para atender socialmente a estos colectivos”.

Asimismo, Bienestar Social se plantea la puesta en marcha de una experiencia piloto de inserción laboral orientada a los parados de larga duración mayores de 45 años. El programa, en el que se invertirán más de 1.250 millones de pesetas, se llevaría a cabo a través de proyectos de formación, proyectos de empleo de utilidad pública y proyectos de apoyo a empresas de inserción.

Por último, Emiliano García-Page explicó que, en la actualidad, la Consejería trabaja en la elaboración de estudios socio económicos que serán la base para la futura puesta en marcha de ayudas a las familias numerosas y a los viudos y viudas de Castilla-La Mancha.