El consejero de Sanidad, Fernando Lamata, considera que esta sentencia permite que “el mapa farmacéutico de Castilla-La Mancha quede totalmente completado y pueda avanzarse en el objetivo del Gobierno regional de ofrecer un servicio de farmacia cercano, y de calidad a los castellano-manchegos”.

El consejero de Sanidad, Fernando Lamata, ha anunciado hoy que el Tribunal Supremo ha anulado el fallo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla-La Mancha por el que se bloqueaba el proceso de adjudicación de 297 nuevas oficinas de farmacia en la región puesto en marcha por el Gobierno regional.

El Supremo ha estimado de manera favorable el recurso de casación presentado en marzo de 1999 por el Ejecutivo castellano-manchego, por lo que queda libre el camino para poder iniciar el proceso de adjudicación de estas farmacias.

A juicio de Lamata, esta sentencia permite que “el mapa farmacéutico de Castilla-La Mancha quede totalmente completado y pueda avanzarse en el objetivo trazado por el Gobierno regional en la Ley de Farmacia de ofrecer un servicio de farmacia cercano y de calidad a los castellano-manchegos”.

El Tribunal Supremo ha modificado únicamente dos puntos del baremo establecido en su momento para determinar los titulares de estas farmacias: la puntuación del curso de salud pública de farmacias, que pasa de contar 15 puntos, a contar 1,5 puntos; y la valoración del título de formación en especialista, que de 3 puntos pasa a 1.

Aplicadas estas correcciones, el consejero ha señalado que, “con la mayor brevedad, la Consejería de Sanidad redactará las listas definitivas de este concurso. A partir de este momento, los aprobados dispondrán de 10 días para hacer pública su aceptación o renuncia. Después, estas personas tienen un plazo máximo de 3 meses para buscar un local y otros 6 meses para acondicionarlo y ponerlo en funcionamiento”.

El consejero de Sanidad ha destacado que el fallo del Supremo “nos dice que todo el examen que se hizo vale y que, por tanto, no es necesario empezar un nuevo concurso, sino sólo modificar las listas atendiendo las dos correcciones al baremo que hace el Tribunal”.

Lamata ha puesto en valor el respeto y aceptación de las resoluciones judiciales demostrado por el Gobierno de Castilla-La Mancha durante todo este proceso, además de la constante búsqueda de soluciones para intentar cumplir el objetivo de la Ley regional de Farmacia de acercar la atención farmacéutica a los ciudadanos.

Por último, el consejero ha expresado su voluntad de diálogo y la intención del departamento que dirige de llegar a acuerdos con los colegios oficiales de farmacia para sacar adelante este proceso de adjudicación lo más pronto posible.