También ha recordado que el incremento del FRAM en 1.000 millones para 1999 demuestra "la vocación municipalista del Gobierno de Castilla-La Mancha".

El consejero de Administraciones Públicas, Antonio Pina, dijo ayer por la tarde en Toledo que "es un acto de normalidad democrática" la comparecencia de los presidentes de las diputaciones en las Cortes regionales para que expliquen ante la Asamblea autonómica el cumplimiento y desarrollo de sus competencias.

Pina precisó, sin embargo, que "la solicitud de estas comparecencias desde la Comisión de Asuntos Generales de las Cortes coincide casi en el tiempo con una petición de amparo a la presidenta de la Cámara, por parte de esos mismos presidentes, para que la Asamblea regional no debata el papel de las diputaciones, haciendo una interpretación malsana de la Constitución al entender que ser presidente de una Administración es ser un virrey o el dueño de un patrimonio, cuando sus únicos propietarios son los ciudadanos".

Además, recalcó que "la petición de comparecencia es la mejor respuesta a las reclamaciones que han mantenido los cinco presidentes para pedir el desarrollo de la Ley de Coordinación de las Diputaciones".

Respecto a la creación de un Fondo Regional de Ayudas a las Diputaciones, detrayendo recursos propios de la Junta destinados a los ayuntamientos, el consejero se mostró totalmente contrario a esta iniciativa del PP.

"Las diputaciones --dijo-- deben hacer lo que dice la Constitución y la Ley de Bases de Régimen Local y hasta la fecha la Junta esta cubriendo muchos huecos que estas corporaciones, por ausencia o por incumplimiento de sus obligaciones, están dejando de hacer en cientos de municipios de Castilla-La Mancha".

El consejero recordó, por último, que el Fondo Regional de Ayudas a Municipios (FRAM) "no es un éxito de nadie sino un compromiso del Gobierno regional con los ayuntamientos, especialmente, con los más pequeños".

Pina explicó que "incrementar el año que viene en 1.000 millones este fondo, que se nutre con recursos propios de la Junta, significa una apuesta decidida por el municipalismo y si al Grupo Popular le molesta que dediquemos ese dinero a los ayuntamientos que sea consecuente, lo diga en las Cortes y vote en contra de los presupuestos".