Durante el presente año, la Consejería invertirá más de 6.700 millones de pesetas en los programas e inversiones destinados a personas con discapacidad.

La labor que las asociaciones de familiares y amigos de discapacitados psíquicos realizan por su inserción laboral “es imprescindible para garantizar la completa integración de estas personas en la sociedad”. Estas declaraciones han sido realizadas esta mañana por el consejero de Bienestar Social, Tomás Mañas, antes de cursar una visita a los centros ocupacionales que las asociaciones APANAS y APACE poseen en Toledo.

De hecho, APANAS posee un centro especial de empleo, empresa normalizada, donde trabajan 11 personas con discapacidad psíquica que se dedican a la fabricación de muebles y por lo que reciben un sueldo.

Tomás Mañas reiteró durante su visita el apoyo de la Consejería a “las asociaciones que trabajan con discapacitados, dado que sin su trabajo sería imposible llegar a estas personas. Además, ellos ponen algo que desde la Administración no podemos aportar, el cariño y la dedicación a las personas con minusvalías psíquicas”.

Para ello, la Consejería destinará durante este ejercicio más de 6.700 millones de pesetas al capítulo de personas con discapacidad, con los que se abordarán el mantenimiento de centros ocupacionales, residencias, viviendas tuteladas, centros de atención temprana y programas de atención.

En este sentido, durante el presente año la Consejería aportará más de 113 millones de pesetas a APANAS, para el mantenimiento de los 6 centros ocupacionales y las tres viviendas tuteladas que posee en la provincia de Toledo, financiando también la reforma de dos de las instalaciones de trabajo de la asociación.

Por lo que respecta a la Asociación de Ayuda a la Parálisis Cerebral (APACE), este año recibirá de la Junta de Comunidades 62 millones de pesetas para el mantenimiento de sus programas y centros, siendo especialmente importante la colaboración de la Consejería de Bienestar Social en la construcción del nuevo centro ocupacional, cuyo presupuesto inicial asciende a casi 200 millones de pesetas.

Este nuevo centro estará situado en el Polígono Industrial de Toledo en una parcela cedida por la Junta de Comunidades, en el que la Consejería de Bienestar Social aportará un tercio de la inversión total.